El conjunto ruso solo ha caído en una ocasión en su casa esta temporada, por lo que el conjunto taronja tratará de asaltar el fortín para evitar el tercer partido como ya hizo contra el Rytas Vilnius en los cuartos
VALÈNCIA. Valencia Basket está a 40 minutos de una final. Después de que batiera, no sin dificultad, a Unics Kazan en el primer partido de las semifinales de la Eurocup en la Fonteta (69-64), el conjunto taronja tiene la primera oportunidad de sacar el billete para la final por la vía rápida. Evitaría el tercer partido, como ya hizo en los cuartos de final contra Rytas Vilnius.
La contienda, sin embargo, no puede ser de mayor dificultad. El conjunto ruso solo ha perdido un partido en toda la temporada en el Basket Hall de Kazan con un balance de 20-1, contando la VTB League y la Eurocup. Ninguna derrota en casa en competición europea. Valencia Basket, sin embargo, conoce bien ese pabellón al que vuelve por primera vez tras haber levantado la Eurocup de 2014 precisamente ante su actual rival.
Lo cierto es que los de Jaume Ponsarnau alcanzan este partido en un estado de forma casi inmejorable en torneo europeo. El pasado martes igualaron la mayor racha de victorias seguidas del club en Eurocup, llegando hasta las 13. Ganar en el día de hoy supondría un doble premio porque, no solo Valencia Basket llegaría a su octava final europea, sino que además haría historia con la marca jamás antes conseguida de triunfos consecutivos en la entidad.
Para este partido el técnico taronja no cuenta con todos sus efectivos aunque goza de tranquilidad por la amplitud de la plantilla. Valencia Basket comunicó ayer que Joan Sastre es baja por una pequeña lesión en el hombro sufrida durante el primer partido y que, además, lo más seguro es que tampoco esté para el partido de este domingo de Liga Endesa. Ayer viajaron, por tanto, los 13 jugadores sanos y hoy Ponsarnau hará el descarte en el último momento. Una papeleta que seguramente se debata entre Antoine Diot y Sergi García.
Unics Kazan, por su parte, no va a permitir que Valencia Basket asalte su cancha inexpugnable. No precisamente en esta ocasión. El conjunto ruso está a 40 minutos de despedirse de la competición y también al mismo tiempo de continuar vivo y jugárselo todo el próximo miércoles en la Fonteta. El equipo que dirige Priftis se remitirá a lo que le ha funcionado tan bien durante esta campaña ante su público: la defensa. Solo han permitido una media de 64,2 puntos a sus rivales en los últimos cinco partidos. Además, para esta ocasión suman un efectivo a la causa. El alero Trent Lockett ya está recuperado de una pequeña lesión que le impidió participar en el primer partido.
Con la misma filosofía deberá salir Valencia Basket en Kazan si quiere llegar al último minuto del partido con opciones de victoria. En los últimos tres triunfos de Eurocup solo ha encajado una media de 61 puntos. Además, el conjunto taronja cuenta en estos momentos con un gran arma en la pintura como Mike Tobey, que está promediando desde los cuartos de final casi 20 de valoración.
Esta noche, Valencia Basket puede tener el mundo a sus pies y evitar un tercer partido que le permita centrarse en cuerpo y alma en el partido de este domingo ante el Joventut, rival directo en la clasificación. Si los taronja no ganan en el día de hoy, todo podría indicar que Ponsarnau decidiera ahorrar esfuerzos en el duelo liguero. Pase lo que pase en estos próximos 40 minutos, siempre quedará la Fonteta.