VALÈNCIA. El Valencia Basket visita este miércoles la pista del Atomeromu KSC Szekszard húngaro con el objetivo de conseguir su cuarta victoria consecutiva como visitante en la Euroliga y lograr así engordar su colchón antes del trascendental encuentro en la cancha del Tango Bourges de la siguiente jornada.
Tras ganar en las pistas del Olympiacos, del Virtus Bolonia y del poderoso Praga, el Valencia se mantiene en la cuarta plaza del grupo A, la última que da paso a la siguiente ronda. El equipo de Rubén Burgos acumula seis triunfos, los mismos que el Praga (que es tercero) y uno más que el Bourges francés. El Szekszard es el sexto pero ya con tres triunfos y sin opciones aparentes de clasificarse.
Dado que el Praga recibe al Bourges, una victoria valenciana le permitiría bien adelantar al equipo checo o bien aumentar a dos su colchón respecto al equipo francés, que no le podría descabalgar de la cuarta plaza aunque le ganara en el duelo de la semana que viene.
El conjunto valenciano se impuso en la Fonteta al equipo húngaro por un claro 74-59, en un choque en el que las visitantes se impusieron por 6-12 en el primer cuarto y en el que las locales firmaron un 26-6 en el último cuarto que le dio la vuelta al marcador.
En aquel partido la principal referencia del equipo húngaro, que lleva tres derrotas seguidas en el torneo, fue la estadounidense Victoria Vivians, que es la máxima anotadora en el torneo junto con su compatriota y también interior Ruth Herbard.
El Valencia afronta este encuentro tras haber ganado sus tres últimos encuentros en la Euroliga, remontando en Atenas y en Bolonia y con un brillante dominio en Praga, pero también empujado por sus doce victorias seguidas en la Liga Femenina.
Eso sí, además de la ya habitual baja de Bec Allen, que aún no ha debutado esta campaña, Burgos tampoco podrá contar con Alba Torrens y Ángela Salvadores por molestias en el tobillo en ambos casos. Las jóvenes Laia Lamana, Elena Buenavida, Noa Morro y Emily Kalenik completaran la plantilla.