Valencia Basket reina en los ‘Premios Gigantes’

VALÈNCIA. Valencia se convirtió anoche en la capital del baloncesto. L’Alquería del Basket reunió a las principales personalidades de este deporte en el 30 aniversario de los Premios Gigantes, organizado por la revista referencia del baloncesto Gigantes del Basket, que se celebraban por primera vez fuera de Madrid. El motivo de que la Gala se desplazara hasta la Ciudad del Turia no podía ser solo por las increíbles instalaciones del Valencia Basket. Sino también porque el club taronja fue el gran protagonista por ser el equipo que acaparó buena parte de los premios. Después de firmar el mejor año de su historia con su primera Liga Endesa y Supercopa, no era para menos. 

El evento comenzó en el hall de l’Alquería del Basket, en un Photocall, por donde fueron pasando los asistentes más destacados. Jorge Garbajosa (Presidente FEB), Miki Vukovic (Leyenda VBC), Sergio Scariolo (Seleccionador nacional) o Sebas Saiz (jugador San Pablo Burgos) fueron algunas de las caras más reconocidas. Saludos, abrazos, reencuentros y personas que se maravillaban al ver por primera vez de las instalaciones de Valencia Basket. De la entidad taronja solo faltó Juan Roig. Ni jugadores del primer equipo masculino y femenino, del EBA y demás cargos de la entidad no quisieron perderse esta cita señalada de la que eran anfitriones. 

Comenzó entonces la Gala presentada por la dupla formada por Quique Peinado y María Victoria Albertos. Un total de 24 premios fueron entregados en un acto presenciado por cientos de asistentes. Galardones desde las categorías junior, tanto masculino como femenino, hasta la élite del baloncesto nacional.

La principal sorpresa de la noche fue para Sergi García, pues recibió dos galardones que confirmaban su condición como joven promesa del baloncesto. El jugador de 20 años fue uno de los cinco jugadores que recibieron el Premio Gigante al ‘Quinteto energía del Futuro’. Cuando el base estaba a punto de abandonar el escenario, fue obsequiado con otro galardón para su sorpresa. Sergi García fue reconocido también con el Premio Gigante al Mejor Debutante en 2017. “No me esperaba llevarme tantos premios. No sabía ni que venía”, bromeaba. Un hito que ha conseguido gracias a su paso por el Tecnyconta Zaragoza y no ha dudado en recordarlo en la recogida de su premio: “Agradecer al Zaragoza que es el club que me ha permitido estar en este escenario”. Un doble reconocimiento al jugador que no hace sino confirmar el futuro pero también el presente del base. Sergio Scariolo ya vio su potencial convocándole en las pasadas ventanas FIBA y también Valencia Basket al apostar por él, firmándolo por tres temporadas y media, con el objetivo de que llegue a ser su base titular.

Uno de los galardones más esperados fue el que recibió Luka Doncic, que no estuvo presente por encontrarse en un viaje de Euroliga. El ‘Wonderboy’ de 18 años que maravilla al mundo entero obtuvo su reconocimiento al Jugador más Espectacular de la Liga Endesa. También Amaya Valdemoro, ejemplo a seguir paras las jugadoras de baloncesto, tuvo su Premio Gigantes a la Jugadora de Leyenda. La madrileña recordó sus 7 años en los que vistió de taronja e hizo un especial agradecimiento a Miki Vukovic, a quien se dirigió: “Me moldeaste como jugadora y como persona”.

Los seguidores, parte importante del baloncesto, también tuvieron su galardón y la mejor afición de España ha resultado ser la de San Pablo Burgos. El equipo recién ascendido demuestra lo importante que es llevar en volandas a su equipo gane o pierda. 

Equipos de más allá de nuestras fronteras también tuvieron sus reconocimientos y el Fenerbahçe fue especialmente destacado. Casualmente, el equipo estaba en Valencia para disputar el partido de Euroliga en la Fonteta y pudo hacer acto de presencia. Jan Vessely recibió el Premio al Jugador Más Espectacular Europeo. Un premio que no pudo recoger pues era una de las bajas en las filas de Obradovic y se quedó en Estambul. El entrenador serbio también tuvo su galardón, obteniendo el Premio Gigante de Leyenda. 

Pero si hubo un equipo protagonista ese fue el anfitrión: Valencia Basket. El club taronja recibió el mayor de los honores con el Premio al Club Gigante. Por su primera Liga Endesa y Supercopa; por consolidarse como uno de los mejores equipos a nivel nacional y europeo; por la proyección; y por su apuesta por el baloncesto base con las instalaciones de l’Alqueria. Un reconocimiento al mejor año de la historia del club taronja, el 2017. Vicente Solá, Presidente del club, recogió el premio, visiblemente emocionado: “es un verdadero orgullo”.  

Hasta tres jugadores de la plantilla del Valencia Basket durante el año 2017 fueron merecidamente reconocidos. Joan Sastre fue obsequiado con el Premio Gigante al Mejor Defensor. El balear no ha dejado a nadie indiferente por su increíble habilidad en el juego atrás tanto en Valencia Basket como en la Selección Española. Por su parte, Fernando San Emeterio recibió el Premio al Gigante Nacional a sus 34 años de edad. El cántabro destacó por su peso en el vestuario y por su cabeza en pista que permitieron al conjunto taronja hacer la mejor temporada de sus años de vida. Bojan Dubljevic, un valenciano de Montenegro, obtuvo el reconocimiento al Gigante Extranjero. El rey de la zona de Valencia Basket. El pívot recogió su premio recordando su mítica frase del día de la Liga: “Dubi es loco pero premio es mío”. Hay que quererle. 

Txus Vidorreta tampoco se fue con las manos vacías, pues acaba de cerrar el mejor año de su carrera y Gigantes del Basket se lo ha reconocido. El vasco recibió el Premio al mejor entrenador tras ganar la Basketball Champions League con el Iberostar Tenerife y conquistar la Supercopa Endesa en su llegada a Valencia Basket. 

Estos premios y muchos más fueron otorgados en un una emotiva velada para el club taronja que vio como sus hitos eran reconocidos en el ámbito nacional. Velada que tuvo su broche de de oro con un cóctel ofrecido a todos los asistentes y que cerraba el fin de un año histórico para Valencia Basket y el comienzo de una era en la que la Ciudad del Turia se convierte en la capital del baloncesto en España.