VALÈNCIA (EFE). El base del Valencia Basket, Sam Van Rossom, admitió que el base argentino Facundo Campazzo ha tenido una gran influencia en el juego del Real Madrid en las últimas campañas pero aseguró que tras su marcha a la NBA, su rival de este jueves en los cuartos de final de la Copa del Rey “juega algo diferente sin él pero sigue manteniendo el nivel”.
“Creo que para ellos ha sido un jugador muy importante en los últimos años pero llevan ya tiempo sin él y han tenido tiempo para ir adaptándose a jugar de otra manera”, explicó en una rueda de prensa.
“Con los bases que tiene, mantiene mucha calidad en la posición de ‘uno’ con (Nico) Laprovittola, (Carlos) Alocén y (Sergio) Llull. En la ACB se ven los resultados”, apuntó.
De hecho, Van Rossom insistió en que pese a llegar con una racha abierta de doce triunfos en la Liga, el Valencia no es el favorito para este cruce.
“La racha, los resultados, están bien pero no sólo eso te hace favorito. El Madrid en la ACB ha perdido sólo un partido esta temporada así que su racha es mejor que la nuestra. Sabemos lo que hay, hace siempre equipos para ganarlo todo. Está claro para mí que los favoritos son ellos aunque vamos con ambición”, aseguró.
El internacional belga dijo que el equipo está “preparado” y que aunque tienen bajas también las tiene su rival y el resto de equipos. “Si juegas tres partidos en cuatro días será muy exigente pero es lo que hay y hay que dar un paso adelante los que estamos”, recordó.
Preguntado por si tanto él como el capitán Bojan Dubljevic están preparados para calmar al escolta esloveno Klemen Prepelic si su fuerte carácter le juega una mala pasada, dijo que lo están pero que debe ser ayuda de todos y que ese ímpetu también les aporta cosas buenas.
“Preparado estoy pero igual una pastilla para calmarse le viene mejor”, bromeó. “Cada uno tiene su carácter y Klemen va a por todas en la pista. Es un jugador muy expresivo, que tiene mucha emoción en su juego y hay que intentar ayudarle. Cuando vemos que se pasa un poco le tenemos que poner en la buena dirección para el equipo y para él, eso es trabajo de todo el equipo no sólo de Dubi o mío”, matizó.
Van Rossom admitió también que la Copa es especial por el ambiente que crea el público en el pabellón y que eso esta vez no podrá darse. “Les vamos a echar de menos pero vamos a darlo todo para dar una alegría a nuestra gente”, dijo el base, que les pidió que griten “desde València”.