VALÈNCIA. El Valencia Basket recibe este domingo al Río Breogan en un encuentro en el que buscará una victoria clave para mantener su tranquilo camino hacia la Copa del Rey pero que deberá afrontar en una complicada situación, pues en los últimos diez días no ha podido entrenar de manera colectiva por varios casos de covid-19 en la plantilla.
Tras viajar a Italia para medirse y ganar al Reyer Venezia ya sin Sam Van Rossom por coronavirus, el Valencia detectó varios casos positivos en el equipo (esencialmente en el cuerpo técnico) lo que llevó a detener unos días la actividad de la plantilla, a aplazar los partidos ante el Monbús Obradoiro y el Frutti Extra Bursaspor, y a retomar el trabajo de manera individual hasta este mismo sábado.
Este parón, que ha llegado poco después de otro parón de diez días por las ventanas FIBA, hace que sea una incógnita la respuesta que pueda dar un equipo que ha tenido un inesperado descanso pero también que puede haber perdido ritmo de competición.
Con siete triunfos y un partido menos que casi todos los implicados, el Valencia se mantiene entre los ocho primeros pero son las mismas victorias que tiene el noveno clasificado (el Gran Canaria) y una menos que las que tiene el décimo y el undécimo, que son el Breogán y el Unicaja.
En el club valenciano creen que tres triunfos en los cinco partidos que le quedan para acabar la primera vuelta le deben asegurar la clasificación para la Copa. De este modo, una victoria dejaría al Valencia en muy buena posición para conseguir el billete sin sufrir y una derrota, sin ser definitiva, le complicaría las cosas.
Para el encuentro, la única baja segura es la del alero Víctor Claver, y en principio se espera que puedan jugar tanto Van Rossom, que ya ha superado el covid-19, como Nenad Dimitrijevic, que iba a reintegrarse en el grupo tras un mes y medio fuera por una grave lesión muscular. También se espera que Joan Peñarroya dirija al equipo.
Recién regresado a la máxima categoría, el Breogán es una de las sorpresas de la campaña, dirigido por el técnico valenciano y exentrenador en dos etapas del club de la Fonteta, Paco Olmos. Sólido en defensa y con un buen colectivo, el alero Dzanan Musa es su gran estrella y los exteriores Trae Bell-Haynes y Tyler Kalinioski y el interior Rasid Mahalbasic completan su columna vertebral.