VALÈNCIA. Hace algunos meses era impensable ir a Sevilla al temido Sanchez Pizjuán e intentar ganar. Se nos antojaba afición prácticamente imposible. Si además sumamos las lesiones de Carlos Soler, Gayà y Thierry Rendall, tres pilares fundamentales del equipo, pensaremos que lo de mañana es muy complicado.
No obstante, el equipo de Bordalás ha demostrado una entrega sin igual, un sacrificio constante y no dar un balón por perdido. Si unimos a la seguridad de Foulquier, el hambre de jugar de Lato y la demostración permanente de un equipo que no se rinde nunca, aún podemos soñar con una victoria que podría llegar cuando menos lo esperamos.
El Valencia ha cambiado. Un gigante escoltado por su afición (lo demostró en Mestalla) parece dispuesto a resucitar de una agonía extensa y una pesadilla permanente.
Mañana, mientras escucha en sus oídos el precioso himno rival, no les va a atenazar el 'sevillista seré hasta la muerte' porque confían en un entrenador, porque han visto rugir de cerca a su 'Marabunta' y han sentido su largo aliento. Por eso confóo en la gesta, en la victoria, que no dejaría de ser una revancha que concede la fortuna, tras la desgracia del partido del Real Madrid. Por tanto, ilusión al máximo y apoyo a una plantilla que se lo merece. AMUNT.
No sería justo si no reconociéramos a un futbolista cuyo trabajo, calidad y sangre fría merece mención especial. Central toda la vida antes... ¡de tomar la comunión! ¡Y lo ponen de 6, vaya 6 afición! A los que nos gusta el fútbol en su versión calidad, Don Hugo nos la dio a raudales, pases, regates, colocación,y elegancia. Un deleite para la vista y un reclamo para la técnica. Si sigue así, no sé si Bordalás cambiará de idea sobre futuros fichajes. De momento Don Hugo manda.