Más allá del idioma dicho ya por activa y por pasiva, considero que otro entrenador sacaría rédito a la plantilla. Una plantilla que siempre se van de "rositas" porque nos fijamos en que no hay entrenador. Pero mantengo que la plantilla no es tan mala...
VALENCIA. El partido del Valencia ante el Levante fue vergonzoso, con un equipo que sabía a lo que jugaba y le puso ganas y alma, y otro que ni sabe a lo que juega ni le pone ganas ni alma. Decepcionantes todos. Los jugadores, que siempre tienen un escudo bastante protector como Nuno antes, y ahora Neville; el entrenador que no transmite a los jugadores lo que se juegan, y la dirección del club que parece en otro mundo. Hacía tiempo que no veíamos un nivel de desencanto tan grande en el valencianismo como ahora. Y esto es preocupante. Veo una absoluta separación entre afición y club, que no se sienten identificados con lo que ven en el campo, ni con lo que ven en el banquillo. Es que por primera vez en mucho tiempo detecto que hay desgana por ver al Valencia.
Lo que más me preocupa es la sensación de indiferencia en el club. Parece que no pasa nada. La deriva sentimental del club es preocupante y pasa desde el club a la plantilla. Jugadores indolentes que no ponen alma, orgullo e intensidad, ni van a por todas, entrenador novel y directivos que no dirigen. Se están perdiendo los valores del club. Ya lo dijimos semanas atrás, pero José Manuel Sempere lo ha vuelto a recordar. Y lleva razón. Lo del domingo por la mañana fue una falta de respeto a la afición y a la entidad que te paga, y muy bien además, y no se puede defender lo indefendible. Por encima de la prudencia, está el sentimiento de muchos valencianistas que ven como su equipo se está diluyendo.
Cuanto de ese desencanto llega a Singapur. ¿Quién es el responsable de todo esto?. El señor Peter Lim creo se habrá dado cuenta ya que el fútbol no es un negocio cualquiera. Esto es el Valencia CF. Él antes intentó comprarse otro club en Inglaterra sobre todo. No lo consiguió por h o por b, ni tampoco en Italia, hasta que salió el Valencia con Joan Laporta que lo aconsejó, lo compró y lo consiguió. El propietario del club ha cometido errores. Y de los errores dicen se aprende. Ojalá. Creo que él no decide en todo, pero se ha equivocado eligiendo a las personas que lo aconsejan. Y no reacciona nadie en el club.
Es lo que hay. Con un Neville que aún mantiene la "L" verde en la espalda como recién llegado a la élite. Igual que Zidane. Pero Neville lo que nunca esperó es que tras muchos meses de trabajo como analista de partidos le llegara la oportunidad que todo técnico aguarda. Entonces, las prisas lo llevaron a ocupar y decir que ok al despacho de Nuno. Más allá del idioma dicho ya por activa y por pasiva, considero que otro entrenador sacaría rédito a la plantilla. Una plantilla que siempre se van de "rositas" porque nos fijamos en que no hay entrenador. Pero mantengo que la plantilla no es tan mala.
Decía Paco Alcácer que a lo mejor ellos no son tan buenos como parecían al mirarse al espejo. Yo le diría que pienso que a lo mejor no son tan malos. Un entrenador bueno los tendría que hacer funcionar, y son mejores de los que están demostrando. Como también afirmo con rotundidad que hay jugadores que no dan el nivel para jugar en un Valencia competitivo.
Lo que me parece grave es que escucho y también veo en redes sociales que hay gente que interpreta que quiere que pierda su equipo para que echen a Neville, y el que la temporada próxima no esté aquí en Mestalla, y que cree que si gana su equipo es como prolongar la agonía. Esto es muy fuerte, pero está ahí. Y existe.
¿Qué queremos sacar de esta temporada?, dijo Neville el domingo. Pues lo primero, yo les recordaría como siempre solía decir el "maestro" Luis Aragonés aquí en el Valencia cuando estuvo, y donde ha estado. Los últimos 10 partidos con el "cuchillo entre los dientes". Eso decía un gran entrenador como Aragonés. Y el Valencia tiene que hacérselo mirar porque esta imagen en un equipo y en un club como el Valencia, no la deben de hacer. Lo que está por venir es muy complejo. Les quedan 9 partidos contra rivales bastantes superiores y que se van a jugar algo. ¡Ojo! con el calendario. Atentos. Se puede ver en una situación comprometida si no gana. Porque es inadmisible dar una imagen como la del domingo ante el Levante. La actitud nunca debe faltar en un profesional, y el Valencia no la tuvo ni la buscó. Perdió contra alguien que tiene alma. Todo lo que no hay que hacer en un terreno de juego es lo que hizo el Valencia.
Hoy Mestalla será un plebiscito en el partido tan decisivo ante el Athletic. Mestalla no perdonará si no hay actitud. Y los jugadores tendrán que demostrar ante su afición desencantada con lo que está viendo, que no son los que salieron ante el Levante el pasado domingo. Les queda una bala en la recámara hoy a las 7, pero jugando así no hay nada que hacer. Hay que ir a por todas y poner honor, alma, orgullo e intensidad. Porque el valencianismo sólo siente ahora rabia, hastío, impotencia y desesperación. Y de seguir así, este verano sólo existe una solución: Limpieza en la plantilla. Hay mucho que construir en este Valencia. El enemigo está en casa, y como se suele decir el problema está en uno mismo.
Y mientras tanto, con tanta impotencia en el aficionado valencianista, me alegro como a un ex y querido como Claudio Ranieri le van tan bien y está a punto de hacer historia con su Leicester City que pueda ganar la Premier. Allí es un ídolo. También el dueño es un multimillonario. No de Singapur. Sino de Thailandia. Le pidió la permanencia y puede darle la Liga. Me alegro mucho por él. O a un Watford de Quique Sánchez Flores que acaba de eliminar y dar la campanada ante el Arsenal y está en semis de la FA Cup inglesa. Impotencia con Banega que aquí fue otro diferente y en Sevilla con Unai ha sentado cátedra, o con un Jonas, que quiere la Bota de Oro para él y ya está en 28. Y aquí en Mestalla, es lo que hay.