VALÈNCIA. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha pedido este jueves a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que València sea una de las trece sedes con la que España cuente en el Mundial 2030, una ciudad que no está dentro del dosier que iba a presentar la RFEF a la FIFA y que cuenta con once estadios de nueve ciudades.
El valenciano y presidente del CSD, José Manuel Uribes, planteó este jueves en una carta que la RFEF lleve una propuesta "de máximos" a la próxima reunión y que en ese dosier también se incluyan València y Vigo como ciudades que puedan ser sedes del Mundial 2030, que España comparte con Portugal y Marruecos.
No obstante, las sedes planteadas por la RFEF en un primer momento y a la espera de conocer si cambiará de posición tras esta carta son Madrid, con dos estadios, Barcelona, también con dos, Bilbao, San Sebastián, La Coruña, Zaragoza, Sevilla, Málaga y Gran Canaria.
Ahora, tras la petición del CSD, el Valencia tendrá que seguir dando pasos adelante en la construcción del Nou Mestalla, parado desde hace ya más de quince años, aunque el pasado viernes el Ayuntamiento de la ciudad le otorgó la licencia de obras, el paso inicial para la vuelta de las grúas al terreno de la avenida Cortes Valencianas.
No obstante, en esa misma licencia de obras se incluye que el Valencia tendrá la obligación de terminar el estadio en un plazo de treinta meses si quiere conservar sus derechos urbanísticos en la zona anexa, que incluye una zona de terreno terciario, con la que podría sacar beneficios patrimoniales.
Asimismo, como segundo paso para reiniciar las obras, este mismo miércoles el PP, Compromís y el PSOE -estos dos últimos en la oposición del consistorio- acordaron llevar al próximo pleno de este mes de julio una moción conjunta para aprobar las 'fichas urbanísticas' en relación al Nou Mestalla, que incorporan las condiciones que debe cumplir el club para tener con esos 'derechos' urbanísticos.
Esas fichas cuentan con la realización de una auditoría externa que evalúe el coste del estadio, cuyo resultado tendrá que depositar el Valencia a modo de fianza previa al inicio de las obras para que en caso de volverse a parar, sea el propio Ayuntamiento quien las pueda seguir, mientras que también se acuerda la obligación de que el club pague el coste del polideportivo de Benicalap como contraprestación a esos beneficios urbanísticos.