VALÈNCIA. Valencia y Atlético de Madrid viven desde el siglo pasado un trasvase de delanteros que no se queda en el reciente interés colchonero en Rodrigo Moreno. Varios ha sido los 'nueves' que han vestido ambas elásticas con suerte dispar.
Lubo Penev: Uno de los grandes ídolos de la afición valencianista vivió su mejor época personal en Mestalla, pero fue solo en el Vicente Calderón donde logró tocar metal. En su única temporada de rojiblanco fue protagonista del doblete -Liga y Copa- del Atlético en el 96, algo que no pudo lograr de blanquinegro pese a que lo tuvo cerca en la 'final del agua' de Copa del Rey de 1995. Marcó 88 goles en siete temporadas en el Valencia, e hizo 22 dianas en 44 encuentros en el Atlético.
Diego Alonso: El actual entrenador del Inter Miami también tiene una historia a caballo entre el Turia y el Manzanares. Estuvo una temporada vistiendo la camiseta del Valencia, la que terminaría acariciando la Champions League en Milán. Eso sí, esa campaña terminó siendo superado por Carew, que fue de hecho quien jugó esa final. La temporada siguiente, el uruguayo fichó por el Atlético, donde vivió un buen curso goleador, aunque en Segunda División (anotó 22, por los 8 que había hecho en el Valencia un año antes).
Salva Ballesta: Este caso fue a la inversa que los anteriores. Estuvo en el Valencia una temporada y media con Rafa Benítez al timón y fue parte importante de la quinta Liga después de haber firmado un buen año en Segunda con el Atlético. Fue Pichichi de la categoría de plata y entonces lo llamó el Valencia, donde empezó bien. De hecho, marcó cinco goles en Liga, aunque no terminaba de asentarse en las alineaciones de Benítez. Terminó desapareciendo de las convocatorias y en el mercado de invierno del curso siguiente emigró al Bolton.
Mista: Por todos es sabido que el de Caravaca de la Cruz firmó sus mejores años con la zamarra valencianista. Pieza clave del Valencia más laureado de la historia, terminó su periplo en Mestalla en 2006 y empalmó directamente con una pequeña etapa en un Atlético, en este caso ya en Primera, pero en horas bajas. De los 50 goles con el murciélago en el pecho, a los 7 en dos temporadas vestido a rayas.
David Villa: Tuvieron que pasar unos años para volver a ver a un delantero valencianista recalar en el Manzanares o viceversa. Eso sí, el caso de Villa tuvo un intermedio culé por el medio. Después de convertirse en uno de los traspasos más caros de la historia del Valencia, el 'Guaje' pasó tres temporadas en el Barça. El verano de 2013 llegó al Atlético en un traspaso histórico por lo barato de la operación: un negocio cifrado en 5,1 millones de euros repartidos en 2,1 millones de pago directo, 2 millones más si el jugador se hubiese quedado en el Atleti la siguiente temporada y otro millón si se hubiese alargado su contrato hasta la temporada 2015/16. El asturiano estuvo a las órdenes del Cholo y se quedó a un minuto de conseguir su segunda Liga de Campeones.
Luciano Vietto: Pasó sin pena ni gloria por el Valencia de Marcelino, pero se convirtió en un parche que dio frutos en ciertos partidos. Llegó del Atlético de Madrid en el mercado de invierno de 2018 rompiendo un acuerdo verbal con el Sporting de Portugal para terminar aquella temporada en la Liga NOS. Ilusionado por regresar a las órdenes del entrenador que le sacó el máximo jugo en Villarreal, Vietto firmó una actuación estelar en su primer partido: vuelta de octavos de Copa del Rey en Mestalla frente a Las Palmas. Hizo un hattrick, con gol desde el centro del campo incluido. Una gran carta de presentación que contrastó con la manera en la que terminó la temporada y que le costó que el Valencia ni se planteara pagar la opción de compra que tenía sobre él de 15 kilos.
Kevin Gameiro: El último de la tradición de 'nueves'. Le costó 16 millones al Valencia hace dos veranos y aunque empezó con muchas dudas -las mismas que generaba la dinámica del equipo y de una delantera llamada a ser liderada por Batshuayi-, terminó recordando al gran delantero que maravilló en el Sánchez Pizjuán. Gameiro podrá estar ante su exequipo este viernes y, de anotar, no sería la primera vez que lo hace: en el Metropolitano marcó el gol del empate la campaña pasada, en un duelo que acabó llevándose el Atleti por 3-2.
El actual delantero del Valencia vuelve a tener al Atlético en su calendario desde que se frustrara su fichaje por los colchoneros este pasado verano. Si se pierde el encuentro de mañana por sus molestias en la rodilla -como todo apunta a que va a ocurrir- el hispano-brasileño se habrá perdido los dos partidos ante los de Simeone desde que estuviese a punto de militar en sus filas.