VALÈNCIA. Valencia CF y Levante UD, los dos clubes de la ciudad de Valencia en Primera División entran en el 2019 empatados a puntos y con cifras muy parecidas, pero con sensaciones contrapuestas, ya que el Levante vive con optimismo su actual situación, mientras el Valencia está por debajo de lo esperado.
Los números reflejan una gran igualdad, pero la percepción es la de dinámicas diferentes a partir de los objetivos iniciales de unos y otros e incluso también da la sensación de que los aficionados levantinistas han disfrutado más que los del Valencia.
Al principio de la temporada, el Valencia, con un presupuesto superior y más años en Primera División que el Levante, se planteó repetir el cuarto puesto del pasado año y regresar por esta vía a la Liga de Campeones, expectativa que, por el momento, está lejos de alcanzar.
Por su parte, el Levante, pese a la dinámica ascendente del tramo final del pasado campeonato, inició la competición con la intención de asegurar la permanencia como primer objetivo para poder soñar a partir de entonces, hoja de ruta que ha cumplido hasta este mes de diciembre.
Valencia y Levante están empatados a veintidós puntos en la octava y décima posición, respectivamente, con el Girona incrustado entre ambos con la misma puntuación.
También hubo igualdad (2-2) en el encuentro de la tercera jornada que les midió el 2 de septiembre en el Ciutat de València en una matinal especialmente calurosa muy calurosa.
Ahora, el Valencia supera a su rival en la tabla por la diferencia global de goles, que es de más uno, frente al menos cuatro del conjunto levantinista, aunque este equipo ha estado por delante de su rival en la tabla hasta la jornada del pasado fin de semana.
Sin embargo, la forma de conseguir sus puntos refleja la diferencia existente entre ambas escuadras, ya que los de Mestalla han seguido una línea de resultados sin apenas altibajos, mientras que los de Orriols han ofrecido una variedad mucho mayor en la dinámica de sus resultados.
El Valencia, como consecuencia de sus diez empates en diecisiete encuentros, suma muy pocas victorias, pero también apenas derrotas, lo que indica una cierta regularidad. Le ha costado mucho superar a sus rivales, pero sus oponentes apenas han conseguido ganarle.
Casi todos los encuentros del equipo de Marcelino García Toral han sido ajustados y prueba de ello es que solo ha ganado en una ocasión con holgura (3-0 al Rayo Vallecano en casa), mientras que en sus tres derrotas se registran dos por 2-0 y una por 0-1.
Esta dinámica ha ido acompañada de un muy reducido número de goles a favor, quince, los mismos que el colista Huesca, pero con el contrapeso de los catorce en contra que le mantienen como el tercero menos goleado, por detrás de Atlético de Madrid y Getafe.
Muy diferente ha sido la marcha del Levante con victorias que han dejado muy buen sabor de boca en su afición, pero también con derrotas abultadas.
Las victorias a domicilio ante Betis (0-3) en el debut liguero, el 0-1 en Getafe y, sobre todo, el 1-2 en la visita al Real Madrid han llenado de orgullo a la afición levantinista, que también vibró con el empate a cuatro de Eibar.
El equipo de Paco López ha sido mejor a domicilio (doce puntos) que en el Ciutat de València (diez puntos), donde, además, recibió dos varapalos importantes ante el Sevilla (2-6) y, recientemente, contra el Barcelona (0-5), con un 3-0 ante el Athletic de Bilbao como mejor partido hasta el momento ante su afición.
Por lo tanto, ambos equipos han llegado al final de 2018 en el mismo punto pero tras recorrer dos sendas futbolísticamente distantes, una insatisfactoria para el Valencia y otra aceptable para el Levante.