VALÈNCIA. Estamos con dos frentes abiertos y eso es un peligro inevitable para todo aficionado que se precie y de alguna forma también está en juego el futuro del Valencia la próxima temporada. Y en ese aspecto, en distinguir entre crecer y la gloria no deberíamos tener ningún problema en saber que antes tenemos por delante la opción de ganar en Valladolid y la opción, por tanto, de entrar en la Champions la próxima temporada lo que de alguna forma significa dinerito para el Valencia y la opción de tener más capacidad de reforzarse de cara a la próxima temporada e incluso futuras. Por eso estimo fundamental centrarnos en el duelo de mañana y no pensar en estos momentos en esa final copera que tenemos a la vuelta de la esquina y que resulta del todo apetecible pero imposible de medir su importancia en el futuro en estos momentos.
VISITA A PUCELA
Y sí, en la visita a Pucela es donde nos jugamos la gloria y de alguna forma también la pasta que vamos a necesitar en el futuro. Y es un partido trampa donde parece que ya lo tenemos todo liquidado y a favor pero que en realidad tenemos por delante noventa minutos donde nos jugamos en gran parte la futura construcción del Valencia para la próxima campaña e incluso venideras temporadas que en el fondo están repletas de ilusión y de esperanza. Y de cara a este partido e incluso pensando en el futuro de la entidad bien haría el Valencia en volcarse con su gente, con la gente de casa, y no centrarse casi en exclusividad en los medios nacionales. Y no hablo de una guerra entre el Valencia y los periodistas locales. No, no se trata de eso. Sí se trata, por contra, en cuidar a los tuyos para que así transmitan tus glorias -eso esperamos- a tu gente más cercana y más valenciana.
NO ES UN FAVOR
Es decir, no pido un favor para los medios de comunicación locales que solo somos unos transmisores de alegrías o tristezas de cara al aficionado. Es decir también, a ese partido van a ir unos mil valencianistas y muchos miles más lo verán por televisión o por las redes sociales. Pero creo que un punto más a favor del Valencia consistiría en mimar de una vez a los transmisores -esperamos- de la felicidad futura del Valencia utilizando los medios locales valencianos. El desprecio actual es impropio de un club como el nuestro y fundamentalmente es de poco inteligentes no aliarte con los que te son más cercanos. Yo me voy a volcar con PlazaRadio y PlazaDeportiva parA ver como se sienten los valencianos con lo que esperamos sea un logro interesante. Y sí, esta vez confío en la inteligencia del Valencia para que se centre en los suyos y no en los grandes soportes que mueren por ver alcanzar al Getafe una plaza en la Champions.
Y LOS JUGADORES
Y existe otra realidad que me pone de los nervios y que yo espero que al final de esos noventa minutos desemboque en alegría para los aficionados y en un canto de crecimiento para un club que sí parece que por primera vez desde que llegó Peter Lim sí sabe hacia donde se dirige. La presencia de Alemany -el hombre recomendado a don Peter por el señor Tebas- sí está resultando fundamental para darle al Valencia el sentido de normalidad del que había carecido desde que el hombre de Singapur se hizo con los servicios de nuestra entidad... y digo 'nuestra' por la sencilla razón de que para mi es de todos ustedes y de alguna forma también para gente como yo, sin más historias. Bien, volvamos al final de la competición liguera y pensemos en este inmediato punto y final que tenemos a la vuelta de la esquina. En primer lugar está la mentalidad ganadora de un grupo de jugadores ciertamente mermados físicamente por luchar en tantos frentes y por no tener a un montón de futbolistas que eran tuyos y los has cedidos sin pensar si te iban a ser útiles para tu juego. Racic, Maksimovic, Kang In Lee, Murillo... son un montón de tipòs que eran o son tuyos y a los que no le has sacado el jugo que si tienen en sus botas. Ahora bien, eso ya es pasado y ahora se impone la actualidad y se impone con los jugadores que sí tenemos. Y ello, y solo ellos, son los que se deben dejar el alma en Valladolid para conseguir esos tres puntos que son vitales para darle sentido al Valencia del futuro. Con Champions en la mano sí hay futuro. Sin ella, por contra, las deudas amenazan con dejarnos más débiles.
CASO A PAREJO
Y miren también, si existe un futbolista con mando en plaza y que parece más un alto ejecutivo de la entidad que un futbolista de pelo en pecho ese es Dani Parejo, sin duda el gran alma de este Valencia de Marcelino que necesita de todo su talento -que es mucho si está fresco de mente- par que el Valencia logre ese éxito que todos estamos esperando que el equipo nos ofrezca al término del duelo de Pucela. Y sí, yo confío en Parejo y en su manera de entender el fútbol. Y confío fundamentalmente para Valladolid y en este caso, si me lo permiten, también tengo que viajar a la final de Copa y a pensar que un Valencia sin Parejo es mucho menos rival para el Barça. Y sí, la gloria está en esa final de Copa... pero la pasta y el futuro radica en Pucela y en ganarle al Valladolid. Eso es y debe ser prioritario.