El base ha sido sometido esta mañana a unas pruebas que han descartado una lesión mayor tras la caída en Milán
VALÈNCIA. Sam Van Rossom ha sido sometido a unas pruebas esta mañana después de la caída de espalda que sufrió contra el Milán y que le impidió volver a jugar el resto del partido. Dichas pruebas han concluido que se trata de un tema muscular y se descarta una lesión mayor.
El jugador se encuentra con molestias y mañana se decidirá si está para viajar a la capital y jugar el próximo domingo contra el Real Madrid. Menos de una semana después de que el belga se recuperara de la fractura de tres vértebras, saltaron las alarmas en el Valencia Basket. Afortunadamente, todo ha quedado en un susto y el base volverá pronto a la pista.