El base del Valencia Basket abandonó el entrenamiento de ayer por unas molestias en su pierna izquierda y su vuelta con el equipo dependerá de su evolución
VALÈNCIA. El base del Valencia Basket Sam Van Rossom tuvo que abandonar la sesión de entrenamiento de ayer por la tarde al notar unas molestias en la cara posterior del muslo de su pierna izquierda.
Las pruebas realizadas esta mañana al jugador belga han confirmado que Van Rossom sufre una distensión en los músculos isquiotibiales de dicha pierna.
Su posterior incorporación a la dinámica de entrenamientos del equipo dependerá de su evolución.