VALÈNCIA. El primer equipo masculino de Valencia Basket regresaba hoy a los entrenamientos para empezar a preparar el segundo asalto de la eliminatoria de cuartos de final ante el Bitci Baskonia en el que tras perder el primer partido en casa, el equipo taronja necesita sumar el triunfo para devolver la serie a la Fonteta y que no se acabe su temporada. El base Sam Van Rossom reconoce que “es una pista muy complicada, un equipo muy físico, que ya sabemos a lo que quieren jugar y no va a ser fácil. Pero vamos a darlo todo y tenemos que sacar una victoria de allí”.
El camino lo marca el triunfo conseguido hace poco más de un mes en el partido de Liga Regular, cuando el equipo taronja rompió una racha de más de ocho años sin ganar en esa fase de la temporada y se impuso por 71-78. Aunque Valencia Basket nunca ha conseguido ganar en Vitoria dos veces en la misma temporada, el base belga comentaba que repetir esa victoria “estaría muy bien, el partido que ganamos allí también fue con muchos altos y bajos. Empezamos muy bien, llegamos a ganar de casi veinte puntos pero luego remontaron. Y eso dice mucho de la calidad que tienen ellos, que no se vuelven locos en ningún momento, siguen con su juego. Tienen jugadores que van muy directos al aro y vamos a tener que parar eso”.
Preguntado por cuestiones para mejorar en este segundo partido, Van Rossom señala dos aspectos fundamentales: “Con su defensa de cambios nos quitaron un poco de ritmo en ataque y tenemos que dominar más el rebote para poder correr en ataque y jugar con más fluidez. Estos dos aspectos son clave para jugar un mejor partido allí”.
El base de Valencia Basket afrontó el primer partido en unos días muy especiales, en los que su rutina habitual se ha visto alterada por el nacimiento de su primer hijo, Matteo. Van Rossom reconoce que en el encuentro del martes “me costó entrar un poco en la primera parte pero en la segunda parte fue mejor y espero seguir en esta línea en el segundo partido”.
En ese primer partido, Sam se convirtió en el máximo asistente de la historia del Valencia Basket en la Liga Endesa al superar a Salva Díez y alcanzar la cifra de 897 pases de canasta. Un hito que une al de ser el máximo asistente de la historia de la entidad, un récord que ostenta desde hace ya varias temporadas. El director de juego belga resalta que “es un honor para mí estar allí, llevo muchos años en el Club y cuántos más años juegas en un club más opciones tienes de llegar a estas cifras. Para mí es un orgullo pero no es más que un hito personal. Al final lo que más me importa es que gane el equipo y si puedo ayudar en este aspecto, mejor. Y puestos a superar el récord, mejor hacerlo a lo grande con 9 asistencias que superarlo solo con tres”