El Valencia no pasa del empate en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey y tendrá que jugarse el pase a semifinales en el estadio de Gran Canaria donde tendrá que ganar o empatar a goles para clasificarse
VALENCIA. El Valencia no pasa del empate en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey y tendrá que jugarse el pase a semifinales en el estadio de Gran Canaria donde tendrá que ganar o empatar a goles si quiere estar entre los cuatro mejores equipo de la competición copera.
El Valencia fue el primero en mandar un serio aviso a la UD Las Palmas. Rodrigo muy atento, robó un balón en la salida desde atrás del equipo insular y le cedió el esférico a Paco Alcácer. El de Torrent que tenía un mano a mano para firmar el primer gol de la eliminatoria, se encontró con Raúl Lizoain que despejó su disparo a saque de esquina.
La UD Las Palmas optó por un estilo de juego muy asociativo que le hacía sufrir horrores cuando tenía que ganar metros desde su campo. Hasta en tres ocasiones estuvo el Valencia de arrebatar la posesión al conjunto amarillo y quedarse con una oportunidad clara para marcar. Los locales sin practicar un gran fútbol, eran los únicos que intimidaban a la zaga rival. Una buena jugada de Zahibo que abrió para Barragán, la finalizó Rodrigo con un cabezazo que estuvo cerca de sorprender a Lizoain.
En el minuto 37, Las Palmas hacía el 0-1 en la primera aproximación a la meta de Ryan. Un saque de falta fue rematado por Zahibo a su propia portería y ponía la eliminatoria cuesta arriba para los de Neville. Con este duro golpe, el partido se iba al descanso.
Tras la reanudación, el técnico blanquinegro decidió no introducir ningún cambio en el once pero mandaba calentar a De Paul, Cancelo y Negredo en busca de ideas en la zona de ataque. El primer acercamiento llegó por parte de Paco Alcácer que cabeceó fuera un buen centro de Pablo Piatti. El Valencia se quedó muy cerca de igualar tras un grave fallo de Lizoain que no llegó a despejar con el pie una cesión de David García que se marchó rozando el palo.
A la hora de juego, llegó el gol del empate. Piatti caracoleó por la zona de tres cuartos y encontró a Parejo al borde del área que asistió a Paco Alcácer que esta vez sí fusilaba a Raúl Lizoain. Con las tablas, el Valencia cogió confianza y una buena dejada De Paul que acaba de saltar al césped, la tiró Gayà por encima del larguero.
A falta de diez minutos, Neville sacó toda la artillería y dio entrada a Negredo con la intención ganar el encuentro e ir con ventaja al partido de vuelta. Sin embargo, el madrileño volvió a reeditar el día del Real Madrid. Gayà le sirvió un balón en el descuento para rematar delante del portero y volvió a desaprovecharla con un resbalón inoportuno que deja la eliminatoria completamente abierta para la vuelta en Canarias donde el Valencia tendrá que hacer como mínimo, un gol para estar en las semifinales de la Copa del Rey.