VALÈNCIA. El Valencia celebra el miércoles un cuarto de siglo de la conquista de la Copa del Rey de 1999, un título ganado ante el Atlético de Madrid en Sevilla que culminó una gran campaña 1998-99 en la que se clasificó por primera vez en su historia a la nueva Liga de Campeones y que supuso el inicio del mejor lustro de la historia del club.
Tras un brillante camino que incluyó eliminar al Levante, al Barcelona y destrozar al Real Madrid en semifinales, el equipo dirigido por Claudio Ranieri pasó por encima del Atlético de Madrid y conquistó la sexta de las ocho Copas del Rey que tiene al vencer por 3-0 en La Cartuja.
Ante más de treinta mil valencianistas, algunos de los cuales habían hecho 72 horas de cola para lograr las entradas, y al son del ‘El Probe Miguel’, la canción que encabezó la banda sonora de aquella noche en el estadio sevillano, el argentino Claudio ‘El Piojo’ López anotó el primer tanto a los 22 minutos de juego, al empalar desde más allá del punto de penalti un centro de Gaizka Mendieta.
Apenas diez minutos más tarde, el Valencia encarriló el título con un ‘maradoniano’ tanto de Mendieta. El capitán anotó uno de los mejores goles de la historia de la entida al recibir un centro desde la izquierda de espaldas a la portería, controlar con el pecho, bajar el balón con el muslo derecho derecha, conseguir un 'sombrero' con la pierna derecha para zafarse de dos defensas del Atlético y dar una vuelta 180 grados y, posteriormente, rematar con la zurda y batir a Molina.
Años después se realizaron camisetas con las 'instrucciones para un gol increíble' que recordaban los pasos dados por Mendienta para sellar ese tanto y las botas que lució aquel día se exhiben restauradas en Mestalla como muestra del impacto de aquel tanto, que también se celebró en el estadio valencianista, donde cerca de cuarenta mil seguidores vieron juntos la final.
Con un Atlético totalmente volcado al ataque en la segunda mitad para tratar de reducir distancias, Santi Cañizares aprovechó haber atajado una falta para lanzar un balón largo a la carrera del ’Piojo’, que regateó la salida de Molina, corrió dejando atrás al guardameta y definió a la portería para poner el 3-0. Acompañado del 'Piojo' y de Paco Camarasa, Mendieta fue el encargado de recoger el trofeo.
Decía la canción de ‘El probe Miguel’ que Miguel, el protagonista de la misma, hacía “mucho tiempo” que no sale, lo mismo que le ocurría al Valencia, que llevaba sin ganar un título diecinueve años, pues el último había sido la Supercopa de Europa de 1980.
Aquel triunfo se produjo, además, en un día icónico para el Valencia puesto que el 26 de junio de 1963 había conquistado en un abarrotado Mestalla la Copa de Ferias ante el Dinamo de Zagreb y supuso una enorme explosión de alegría en la ciudad.
El valencianismo llegaba tras una larga sequía de títulos y tras la decepción que supuso perder cuatro años antes la 'final del agua' en ese mismo torneo ante el Deportivo de La Coruña. Se calculó que solo en el aeropuerto quince mil seguidores se concentraron para recibir al equipo, que se desplazó después en un autobús descapotable por las abarrotadas calles de la ciudad, visitaron la Basílica, el Palau de la Generalitat y saludaron desde el balcón del Ayuntamiento para acabar la fiesta en un Mestalla a rebosar.
En las pantallas del estadio, mientras se esperaba a la comitiva, se repasó aquel día el brillante camino del equipo para conquistar ese título. El Valencia derrotó primero al Levante en octavos y luego se encontró con el Barcelona en cuartos. En el Camp Nou, el Valencia encarriló la eliminatoria al derrotar 2-3 al Barça, con dos goles de Claudio López y otro 'increíble' de Mendieta para rematar el partido. Aún volvió a ganar en Mestalla en la vuelta por 4-3, aunque el encuentro se encauzó muy rápido, pues se fue 3-0 al descanso y fue el Barça quien maquilló el choque al final.
Por si fuera poco, los de Ranieri tenían que enfrentarse en las semifinales al Real Madrid, pero una noche antológica sirvió para que el Valencia derrotara en Mestalla a los madridistas por 6-0 y dejara sellada su presencia en la final. Goles del ‘Piojo’, Alain Roche por partida doble, Goran Vlaovic, Miguel Ángel Angulo y Mendieta dejaron lista la presencia del Valencia en La Cartuja, pese a perder 2-1 en el Bernabéu.
Aunque la final fue el último partido de Claudio Ranieri, la sucesión de éxitos siguió en el Valencia, pues el año siguiente el club de Mestalla alcanzó por primera vez en su historia la final de la Liga de Campeones, un hecho que repitió un curso después, a pesar de que perdió en ambas finales.
La campaña 1998-99 fue el germen de un nuevo Valencia más defensivo, contragolpeador, pero que también jugaba bien al fútbol, primero con Héctor Cúper como técnico y, a partir de la 2001-02, con Rafa Benítez, quien tras esas dos derrotas consecutivas del Valencia en Liga de Campeones le hizo campeón de la Liga en dos ocasiones, además de lograr una Copa de la UEFA en la 2003-04, en el mejor lustro de la historia del club.