El técnico del Deportivo de la Coruña ha analizado en sala de prensa los conflictos que han acontecido esta campaña en el vestuario
VALENCIA. Víctor Sánchez del Amo, entrenador del Deportivo, ha asegurado que el jugador portugués Luis Carlos Correia 'Luisinho' le "amenazó" y que Alberto Lopo fue "bipolar" en los entrenamientos, en una comparecencia donde analizó los conflictos de la temporada y en la que solo aceptó preguntas sobre el partido ante el Real Madrid.
Antes de desgranar todos los problemas de la temporada, el técnico este viernes afirmó que iba a dar toda la "información" para no alimentar "más especulaciones", tras haber apartado a Luisinho y Lopo; y después de el agente del jugador luso asegurara que Víctor ha intentado "destruir" su carrera, y de que varios jugadores hayan hecho declaraciones públicas que han evidenciado la ruptura del vestuario.
Primero abordó el caso de Lopo, que esta semana se entrenó al margen del grupo, apartado por el cuerpo técnico, por "haberse negado a entrenar dos veces".
"Después de una pretemporada sensacional, un trabajo magnífico y una entrega ejemplar, Lopo ha tenido un comportamiento bipolar: bueno cuando veía que iba a jugar, y opuesto cuando veía que no iba a jugar", reveló Víctor.
El cuerpo técnico intentó "ayudarle motivándole", pero ese comportamiento "se ha ido acrecentando" y se le ha propuesto una sanción por ausentarse de dos entrenamientos.
De Luisinho dijo que la temporada pasada el club, que incorporó al técnico a falta de ocho jornadas, le informó de "situaciones conflictivas" que había tenido con compañeros y empleados, y de su carácter agresivo y difícil de controlar".
Los problemas empezaron en el segundo partido de Víctor como técnico, el primero en el que pudo contar con el portugués, ante el Atlético de Madrid.
"Vamos perdiendo, hacemos cambios y le sustituimos. Como pasa muchas veces en jugadores que tienen ese comportamiento ante las adversidades, se calienta y pide explicaciones en el vestuario faltando al respeto, de una manera que no corresponde", relató el entrenador, quien afirmó que el jugador luso no pidió "disculpas" al grupo.
Después, en Elche, tras un 4-0 en contra, Luisinho "montó un escándalo en el vestuario" y Víctor lo dejó "pasar" por lo que se estaba "jugando" el equipo.
El cuerpo técnico cambió las normas esta temporada e implantó un código interno que se aplicó en agosto en un incidente entre Alejandro Arribas y Luisinho, que se enfrentaron en el campo y, tal y como reveló este viernes el central madrileño y el entrenador, continuó en el vestuario.
"Luisinho provoca una segunda pelea en el vestuario, que acaba con Lux con un golpe en la espalda, y ya teníamos lesionado de gravedad a Fabricio", declaró el preparador blanquiazul.
Luisinho fue suspendido cuatro días de empleo y cuando se reincorporó "su comportamiento" fue "muy bueno", algo que elogió el técnico, hasta que en "el mercado de invierno" el lateral le pidió que le ayudara a salir del club.
"Le digo que eso tiene que comunicarlo al club no al entrenador. Su actitud cambia. Cuando ve que no va a jugar, los viernes le duele la rodilla pero el lunes está disponible para jugar y eso se repite muchas veces", indicó Víctor, quien añadió: "tratamos de convencerle de que de esa manera no se puede trabajar y le dimos oportunidades".
"Ha llegado a amenazar al entrenador diciendo que tenía que jugar y que, si no, me iba a crear muchos problemas. En eso sí se está esforzando, por lo que se ve", apuntó.
Recientemente, "en la semana previa al Getafe", a finales de abril, se produce el "mayor acto de indisciplina" de Luisinho, tras quejarse en el vestuario por la multa propuesta para Lucas Pérez y Oriol Riera, que habían tenido un "rifirrafe" producto "de la tensión".
"Cuando comunicamos la sanción por el incidente, hubo una discusión tremenda, no se callaba, le faltó el respeto a los compañeros y el entrenador, también desobedeció al director deportivo. Ante esa rebeldía le dimos la oportunidad de calmarse, no la aceptó, y le sacamos del entrenamiento y se le abrió otro expediente", declaró.
"A estos jugadores se les ha dado muchas oportunidades de reaccionar, tanto que hasta el grupo se ha sentido ofendido", sentenció el entrenador.
Víctor expuso que "todo eso genera muchos despistes en el grupo" y, al mismo tiempo, negó que el "manipule" a los jugadores, como dijo el agente de Luisinho.
También criticó que, después de la primera vuelta, se crearan "unas expectativas tremendas" sobre el equipo y se hablara de "Europa", porque "distrae" al equipo y "baja el nivel de competitividad".
A la búsqueda de explicaciones sobre el bajón de la segunda vuelta, indicó que el Deportivo no se reforzó, mientras que "diez equipos" ficharon jugadores y "ocho mejoraron" sus resultados. También lo achacó "al cansancio" y las "lesiones" y a que se le escaparon "puntos de una manera increíble".
Igualmente, dijo que en el Deportivo los empates fueron "ninguneados" cuando "sumar es lo importante", y recordó que el equipo logró "el objetivo" y ha mejorado la puntuación que había tenido desde 2010.
Asimismo, criticó que la derrota (0-8) ante el Barcelona, la más abultada de la historia del club, fuera catalogada como "vergonzosa e histórica", y dijo que el Deportivo, con Rayo y Celta, fue el que más ocasiones le generó en los dos partidos con los azulgranas: "29 remates".
Por último, agradeció "los comentarios ácidos, negativos y destructivos" hacia su persona porque "en ese ambiente se genera una capacidad de aprendizaje brutal".
"Llegamos a este punto con convicción de que nos equivocamos muchísimo, pero lo analizamos con autocrítica y encontramos soluciones para seguir creciendo. Lo que sin duda hemos hecho ha sido aprender y nos sentimos más preparados para retos en el futuro", señaló antes de asegurar que sus palabras no han sido "una despedida".