Fotos: CARME RIPOLLÉSVILA-REAL. El Villarreal se dejó sangre, sudor y casi lágrimas para conseguir los tres puntos ante el Girona en un partido que dominó de principio a fin y que se resolvió en un tiempo de descuento en el que Gerard falló un penalti y Dani Parejo marcó el siguiente en el último suspiro. Los de Quique Setién chutaron 19 veces y sufrieron muchísimo para superar a un Gazzaniga que sostuvo al Girona casi hasta el final. La victoria afianza la moral y la posición del equipo de La Plana, que continúa enganchado a la pelea por la cuarta plaza.
Finalmente Raúl Albiol no pudo entrar en la convocatoria y Juan Foyth, aún tocado, se quedó en el banquillo. Mandi fue titular en el lateral derecho mientras que por el izquierdo Setién dio la oportunidad a Johan Mojica. En la medular y en la delantera repitieron los seis que fueron titulares ante el Madrid y que lo vienen siendo desde que llegó Quique Setién.
El Girona apostó por la misma alineación que le dio la victoria ante el Sevilla la semana pasada, con la única novedad de Bernardo en sustitución del lesionado David López. Castellanos regresó de sanción, pero fue suplente por detrás de un Stuani que había marcado en sus dos visitas a Vila-real.
Desde el inicio el Villarreal fue dueño y señor de la posesión ante un Girona cuyas opciones de buscar la portería rival pasaban por buscar transiciones rápidas. Su presión alta no era efectiva y tras pocos minutos dejó de hacerla, por lo que los amarillos podían jugar cerca del área del Girona con relativa facilidad. En el minuto 10 el Submarino contó con una doble oportunidad para marcar que fue la mejor de la primera parte. El palo rechazó un disparo de Yeremy y posteriormente Gazzaniga realizó una magnífica estirada para desviar el intento de Baena.
Con balón, la defensa del Villarreal fue prácticamente de tres hombres, ya que Mandi se quedaba a la altura de los centrales y Mojica avanzaba hasta la posición de extremo. El total dominio groguet del partido (73% de posesión en el primer tiempo) no le sirvió para marcharse ganando al descanso.
Las pérdidas de tiempo del conjunto catalán y el arbitraje de Del Cerro Grande, que mostró siete cartulinas en 45 minutos, desesperaron a un Villarreal incapaz de encontrar el camino del gol. Ninguno de los tres de arriba estaba del todo fino, y para sorprender a la defensa del Girona faltaba un punto más de velocidad en las acciones ofensivas.
El guion de partido no cambió ni una coma en la segunda mitad. El equipo de Míchel continuó replegado viendo como los futbolistas locales tocaban y tocaban sin poder crear excesivo peligro. Eso sí, los intentos de contraataque del Girona morían prácticamente nada más nacer puesto que solían ser de un futbolista o dos contra cuatro defensores. Mamadou Fall, que estuvo bastante desacertado, debutó en Primera División debido a que Cuenca sufrió un golpe en la cara justo antes del descanso y tuvo que ser sustituido a los quince minutos de la segunda parte.
Pasada la hora de juego el Girona empezó a acusar el cansancio y a cometer ciertos errores en defensa. El Villarreal, sin pólvora, no pudo aprovechar ninguno de ellos y desperdició varias situaciones propicias para marcar. Cada vez el equipo blanquirrojo cedía más y más metros, hasta el punto de que los centrales del conjunto de La Plana estaban permanentemente diez metros por delante de la línea divisoria.
A poco más de diez minutos para el final Santi Bueno fue expulsado por doble amarilla tras hacer falta a Baena al borde del área. Inmediatamente Trigueros y Morales entraron en el terreno de juego y empezó un asedio todavía de mayor magnitud sobre el área del Girona. También entraron Alberto Moreno y Diego Collado, que al igual que Fall se estrenó en Primera División.
La insistencia de los de Setién tuvo premio en el tiempo de descuento, cuando Oriol Romeu cometió un claro penalti sobre Pau Torres. Gerard tuvo la opción de dar los tres puntos al equipo desde los once metros, pero Gazzaniga detuvo su lanzamiento para la decepción de la parroquia de La Cerámica. Cuando parecía que el partido moría sin goles el Girona volvió a cometer pena máxima, en este caso por un agarrón sobre Pau Torres. Después del fallo de Gerard, Dani Parejo asumió la responsabilidad y lanzó el penalti a la perfección para dar tres puntos muy sufridos y merecidos al Villarreal.
1- Villarreal: Pepe Reina; Mandi, Cuenca (Mamadou Fall, min. 61), Pau Torres, Mojica (Alberto Moreno, min. 81); Parejo, Capoue (Trigueros, min. 81), Baena; Chukwueze (Collado, min. 86), Gerard Moreno y Yeremy (Morales, min. 81).
0- Girona: Gazzaniga; Arnau, Santi Bueno, Bernardo, Miguel (Juanpe, min. 81); Romeu; Toni Villa (Valery, min. 74), Iván Martín (Herrera, min. 64), Aleix García (Borja García, min. 74), Riquelme; y Stuani (Castellanos, min. 64).
Goles: 1-0, min. 101. Parejo (p).
Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité madrileño). Amonestó a Gerard Moreno, Yeremy, Pau Torres, Álex Baena y Alberto Moreno por el Villarreal y a Miguel Gutiérrez, Stuani y Juanpe por el Girona. Además expulsó a Santi Bueno, del Girona, por doble amonestación.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 18 de La Liga Santander disputado en el Estadio de la Cerámica ante 15.129 espectadores.
