VALÈNCIA. El entrenador de Valencia Basket, Txus Vidorreta, tras agradecer el cariño que le dispensó el público de Miribilla, destacó que “el partido ha sido muy igualado, como preveía, Bilbao Basket ha estado a buen nivel, ha mejorado notablemente sus prestaciones defensivas respecto a algunos partidos precedentes y nos ha dominado el rebote en la primera parte. Han hecho quince tiros más que nosotros en la primera parte. Aún así creo que estábamos controlando el juego hasta el final del segundo cuarto en el que hemos enlazado varias pérdidas jugando en velocidad, que era lo que queríamos hacer, pero no hemos sido capaces de controlar esos balones y eso nos ha hecho ir al descanso dos puntos abajo”.
El técnico taronja prosiguió comentando que “ha habido un momento de peligro mediado el tercer cuarto en el que han cogido siete puntos de ventaja e incluso en disposición de ser más, pero hemos reaccionado muy bien porque el equipo aunque el engranaje aún está asumiendo la llegada de nuevos jugadores que apenas cuentan con entrenamientos tiene un instinto competitivo enorme. Y una vez más en el último cuarto se ha vuelto a ver el mejor Valencia Basket, el que ya hemos visto en algunos momentos de final de partido en Tenerife, en Murcia, para ganar un partido que podría haber ganado cualquiera de los dos equipos. En el último cuarto hemos manejado muy bien los ritmos, aprovechando la calidad de los jugadores y de hombres que hemos tenido de baja como Fernando San Emeterio o Joan Sastre que se han unido a Green o a Vives para dotarnos de una ventaja corta que podría haber sido decisiva si Todorovic no anota ese triplazo llegando”.
Preguntado por las pérdidas, Vidorreta señalaba que “hay que darle mérito al rival, pero es cierto que especialmente las pérdidas del final del segundo cuarto las hemos tirado nosotros solos a la grada. Y hemos empezado el tercer cuarto igual. Son cuestiones que tenemos que mejorar. Un equipo como el nuestro que empezó con ocho pérdidas de media y ahora lo estamos duplicando lógicamente nos penaliza y nos quita confianza. También creo que tiene que ver que estamos dando entrada a varios jugadores nuevos y Guillem y Sam solo juegan, no pueden entrenar dentro de un equipo que apenas entrena. Eso nos descontrola un poco, pero es cierto que tenemos que estar en un número inferior de pérdidas y si hay algún día que tenemos más que sea por arriesgar para hacer una bandeja no porque en el primer pase la tiramos fuera. Es un aspecto claramente a mejorar”.