Un empate que no sirve a ninguno

VALÈNCIA. Reparto de puntos que no sirve a ninguno. El Valencia sacó un punto en su visita al estadio de La Cerámica en un encuentro en el que supo convivir con la expulsión de Dani Parejo cuando faltaba más de media hora de encuentro. Con este empate, los de Marcelino siguen sin conocer la victoria esta temporada y se quedan con cinco cuatro puntos en la clasificación.

Era un derbi de urgencias. Ambos equipo necesitaban los tres puntos y preveía un choque de trenes. El objetivo europeo no espera a nadie tras cuatro jornadas en la parte baja de la clasificación, era el momento para responder. Los primeros minutos fueron del Valencia. La asociación Gayà-Cheryshev generaba inquietud en la zaga local, pero sin llegar en poner en apuros a Sergio Asenjo.

El encuentro era ‘soso’. Ambos equipos estaban atenazados, con miedo a fallar. Faltaba ritmo por la fatiga derivada haber jugado compromisos europeos entresemana. Apenas pasaban cosas en las áreas. Neto y Sergio Asenjo eran meros espectadores de un pulso que no se decantaba por ninguno. La mejor ocasión la tuvo Bacca. Piccini perdió la marca y Layún se la puso al colombiano que no conectó bien su remate cuando lo tenía todo para marcar.

El Valencia no chutó a portería hasta el minuto 39 y no fue entre los tres palo. Un bagaje ofensivo francamente pobre. Cheryshev cazó un rechace fuera del área y tiró desviado. Álvaro también lo intentó para el banco local, pero sin precisión. Cabeceó arriba un saque de esquina. Muy poco ‘picante’. La primera parte terminaba siendo muy plana. Villarreal y Valencia reclamaban agitación desde el banquillo con jugadores dinámicos como Cazorla, Ekambi, Guedes o Rodrigo Moreno.

Tras la reanudación, Marcelino dio entraba a Michy Batshuayi por Santi Mina. El gallego acabó con molestias y se quedó en el vestuario. El guión no cambió en los primeros minutos del segundo acto. El técnico valencianista quería agitar el juego de su equipo y tardaba poco en efectuar la segunda variación. Guedes saltaba al campo por un apagado Ferran Torres.

A los 58 minutos el partido cambió. Parejo que está viviendo uno de sus peores como valencianista, vio la tarjeta roja por una dura entrada sobre Funes Mori. Llegó tarde el madrileño y dejaba en inferioridad a los suyos. Una decisión bastante rigurosa, por no decir algo más. La expulsión de Parejo precipitó el regreso de Francis Coquelin. Además, Marcelino también acabó expulsado por dirigirse al cuarto árbitro. El caos invadió al Valencia en un instante y el empate ya parecía un buen resultado.

El Villarreal tomó las riendas del partido, adelantó líneas y se lanzó a por el Valencia. Bacca probó a Neto, que blocó el esférico para mantener el 0-0. El Valencia no se arrugó. Se relajó y luchó contra todo. Los tres puntos no estaban descartados y Guedes rozó el gol con un potente disparo. Asenjo sacó una mano salvadora y envió el cuero  a córner. El derbi no estaba decidido.

 El Valencia no se descompuso con la expulsión, la entrada de Coquelin junto a Soler dio estabilidad al equipo y Neto apenas había tenido que intervenir. En ataque, Batshuayi buscaba el juego de espaldas para oxigenar a sus compañeros y si había opción, aprovechar la velocidad de Guedes y Cheryshev. Fue precisamente el ruso el que casi desnivela el marcador. Le dejaron espacio y lanzó un ‘mísil’ que obligó a Asenjo a lucirse con una buena parada. Estaba jugando mejor el Valencia con diez que con once.

Finalmente, el derbi quedó en un empate que no sirve a ninguno. El Valencia se queda con cuatro puntos en la clasificación y el Villarreal con cinco.