Hoy es 6 de octubre
VALÈNCIA (EFE). El castellonense Pablo Herrera, que disputará el Campeonato de Europa de vóley playa del 16 al 20 de septiembre en Letonia, indicó que el objetivo mínimo que se han marcado él y su pareja Adrián Gavira es alcanzar los cruces directos.
“El nivel en Europa es muy alto. Muchas parejas que van a disputar este torneo de Letonia ya han jugado torneos recientemente y vienen más rodadas. Nosotros hemos tenido más restricciones que en otros países. Vamos a ver cuáles son nuestras sensaciones día a día”, añadió en una entrevista al Proyecto FER.
Herrera, que posee dos oros (Moscú 2005 y Austria 2013) y dos bronces (Sochi 2009 y Holanda 2018) en Campeonatos de Europa, manifestó que llegan “bastante bien” a nivel físico, aunque les falta ritmo de competición porque no juegan desde hace medio año.
El deportista FER reconoció que va a ser difícil adaptarse y centrarse por los protocolos y las restricciones que han impuesto, pero apuntó que tienen que hacer un esfuerzo extra y mentalizarse de que van a jugar un Europeo, que siempre es un torneo muy importante, y de que quizás no sea el último con estas circunstancias.
La alicantina Liliana Fernández Steiner también participará en el campeonato con su compañera Elsa Baquerizo, y la jugadora del Proyecto FER señaló que ambas están fuertes, animadas e ilusionadas.
“En las últimas semanas hemos preparado sesiones más intensa. Es decir, para estas circunstancias y este escenario concreto, nos sentimos preparadas. Dicho esto, es obvio que nuestro estado de forma es bastante distinto al de estas fechas en otros años”, apuntó.
La pareja no juega un torneo internacional desde hace un año, cuando lograron la clasificación directa para los Juegos de Tokio, y Fernández explicó que tendrán que “gestionar las emociones y controlar la cierta ansiedad que nos pueda generar el regreso a un torneo oficial después de tanto tiempo”.
Herrera afirmó que la norma que menos le ha gustado es la de disponer de sólo 30 minutos para calentar, ya que habitualmente llegan una hora antes de los encuentros, y de inmediato se ponen a preparar el choque, por lo que tener sólo media hora le parece muy poco.
Fernández coincidió con su compañero del Proyecto FER y añadió que esta norma les obligará a hacer algo físico previamente en la habitación del hotel y ya una vez estén en las pistas hacer el calentamiento con balón.