Voro engrandece su trayectoria a base de orden y claridad de ideas
Salvo sorpresa, el de Leganés ha sido su segundo y último partido en el banquillo del Valencia, a la espera de la contratación de un técnico cuya llegada propiciará que Voro no esté el domingo próximo ante el Atlético de Madrid en Mestalla
26/09/2016 -
VALENCIA. Salvador González "Voro", el técnico provisional del Valencia que ha conseguido que en cuatro días su equipo sumara seis puntos con las victorias ante el Alavés (2-1) y el Alavés (1-2), engrandece su trayectoria con su fórmula basada en el orden y la claridad de ideas.
Salvo sorpresa, el de Leganés ha sido su segundo y último partido en el banquillo del Valencia, a la espera de la contratación de un técnico cuya llegada propiciará que Voro no esté el domingo próximo ante el Atlético de Madrid en Mestalla.
Sin embargo, estar, estará, ya que si no dirige al equipo en ese encuentro, vivirá el choque como delegado y lo seguirá muy cerca del banquillo tras retomar la responsabilidad habitual en los últimos años.
La actual ha sido la cuarta ocasión en la que Voro ha tenido que apagar un fuego en el banquillo valencianista, tras sustituir a Ronald Koeman (2008), Mauricio Pellegrino (2012), Nuno Espirito Santo (2015) y ahora, a Pako Ayestarán.
En esta serie de encuentros, los números de Voro son espectaculares, ya que en las cuatro etapas ha dirigido al Valencia en diez partidos con un balance de ocho triunfos, un empate y una derrota.
Junto a las ocho victorias, tanto el empate como la derrota las ha registrado ante el Barcelona. La igualada tuvo lugar hace un año en Mestalla (1-1) y la derrota en 2008 por 6-0.
En esta cuarta ocasión, su llegada se ha producido después de que el Valencia de Ayestarán sufriera cuatro derrotas consecutivas en los cuatro primeros encuentros de Liga. Con Voro, lleva dos victorias.
La receta de Voro ha sido sencilla: orden, claridad de ideas, competitividad y consciencia de que el equipo no está para florituras.
Por ello, al técnico no le importa que sus defensas se deshagan de la pelota y que el equipo lance balones largos. Lo importante es que estén juntos y arropados para no dar opciones al rival.
El jueves ante el Alavés en Mestalla arriesgó un poco más con la entrada de Medrán en la línea media, mientras que frente al Leganés fue más cauto al sustituirlo por un jugador de corte más defensivo como Mario Suárez.
El otro cambio estuvo en la banda derecha, donde colocó en Leganés a Cancelo por delante del lateral Montoya y sacrificó a Munir, que había jugado en Mestalla ante el equipo vasco.
La sobriedad de la retaguardia, las ayudas constantes de Enzo Pérez, Mario Suárez y Dani Parejo, que completó uno de sus mejores partidos de los últimos tiempos, fueron una parte importante del "efecto Voro".
Nani desequilibró en el encuentro en el que marcó su primer tanto con su nueva camiseta y las sustitución se caracterizaron por el buen criterio con la entrada de Munir por Cancelo y las que realizó a última hora con la entrada de Abdendour en la zaga y el testimonial de Bakkali con el minuto 90 ya rebasado.
De esta forma, el Valencia completó, de la mano de Voro su mejor partido hasta el momento en el campeonato, y ha empezado a ver la luz al final del túnel.
Lo único que no va a quedar cerrado hasta la llegada del nuevo técnico es el debate sobre quién debe estar en el banquillo. Para la afición, el elegido sería Voro, quien por otra parte ha expresado en multitud de ocasiones su voluntad de no seguir en el cargo más allá del tiempo imprescindible.