VALÈNCIA (EFE). Voro González, actual entrenador del Valencia tras la marcha del italiano Gennaro Gattuso, asume su octavo periodo de interinidad al frente del Valencia y el sexto desde la llegada de Meriton Holdings en 2014, lo que ha provocado que el técnico de L'Alcúdia (Valencia) haya dirigido uno de cada diez partidos del Valencia de Peter Lim como máximo accionista.
Voro González ha tenido que tomar las riendas del equipo hasta en seis ocasiones desde que se marchase el portugués Nuno Espírito Santo, y ha dirigido al club en 40 de los exactamente 400 partidos de Meriton como dueño de la mayor parte de las acciones.
El de L'Alcudia, que dirigirá al equipo en el entrenamiento de este martes y estará en el banquillo del Santiago Bernabéu el jueves, fue entrenador interino entre Nuno y Gary Neville durante la 2015-16, mientras que en la 2016-17 tuvo su mayor periplo como técnico: una primera etapa de tres partidos entre Ayestaran y Prandelli y una segunda de 25 encuentros hasta acabar la campaña.
Desde entonces, el hasta entonces delegado del club pasó a ser director de Organización del primer equipo y no tuvo que volver a ayudar al club como entrenador hasta finales de 2020, cuando, tras el cese de Albert Celades, dirigió los últimos seis partidos de aquella campaña, una situación que repetiría el año siguiente tras la marcha de Javi Gracia, al entrenar otros cuatro encuentros al club.
Así, esta será su sexto periodo como entrenador con Meriton, a los que se le suman otros dos anteriores, uno de ellos en 2007-08, con una buena actuación desde el banquillo para salvar al equipo de perder la categoría, y un encuentro en la 2012-13, mientras se firmaba a Ernesto Valverde.
Esta interinidad en el cargo, sin embargo, podría convertirse en permanente, como en la 2016-17, pues aunque no es una decisión que esté completamente cerrada, el club cree que si el equipo reacciona en las próximas semanas y vuelve a sumar puntos con fluidez en la Liga y escapa de la zona cercana al descenso, no hará falta traer a otro entrenador.
En ese caso, desde la entidad empezará a buscar ya un nuevo entrenador pero para la próxima campaña. Pero si el equipo no deja atrás la crisis de juego y de resultados en la que está inmerso en las próximas semanas se activará la búsqueda de otro entrenador, al menos hasta final de la campaña.