VALENCIA. El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, fue otra de las voces críticas contra el pago de 222 millones por parte del Paris Saint-Germain para fichar al brasileño Neymar Jr., achacándolo a los cambios en el fútbol y que un país sea "dueño de un club".
"Para mí, es la consecuencia de los propietarios y eso es algo que ha completado todo el escenario del fútbol en los últimos 15 años. Cuando un país es dueño de un club, todo es posible. Hace muy difícil respetar el 'fair-play' financiero porque puedes tener diferentes formas o diferentes intereses de un país para tener a un gran jugador representándole", expresó Wenger ante los medios en relación a la presencia de Qatar Sports Investments en el conjunto parisino.
El técnico francés expresó también su temor a la imposibilidad de controlar el mercado de traspasos, describiendo la valoración económicos de los actuales futbolistas como "más allá de los cálculos y de la racionalidad".
"Parece como que se esté acelerando la inflación. Pasamos la línea de los 100 millones el año pasado y sólo un año más tarde, cruzamos la de los 200", añadió. "Cuando piensas que Trevor Francis fue el primer jugador que superó el millón de libras (en 1979) y pensabas que era irracional, esto te demuestra lo lejos que hemos llegado y lo grande en lo que se ha convertido el fútbol", subrayó.
Para Wenger, cuyo club habría pagado este verano cerca de 50 millones de euros al Lyon por el delantero francés Alexander Lacazette, el Arsenal "todavía vive con racionalidad". "No somos los únicos. Creo que el 99 por ciento de los clubes hacen eso, pero, por supuesto, no podemos competir a ese nivel", sentenció.