VALÈNCIA. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha insistido este martes en que la desescalada y la flexibilización de cualquier restricción debe tener en cuenta la situación de cada comunidad autónoma, ante la posibilidad de que el público vuelva a los estadios de fútbol en las últimas jornadas de LaLiga.
"Mucho cuidado, hay que ser muy razonables y prudentes", ha defendido a los periodistas, recordando que la Comunitat Valenciana lleva seis semanas con una incidencia acumulada por debajo de 50 casos por cada 100.000 habitantes frente a otras regiones por encima de 300-400.
Puig, tras reconocer que "estamos avanzando hacia la normalización" gracias a la vacunación, ha pedido que el fin del estado de alarma previsto para el 9 de mayo sea prudente para "no denostar todo el esfuerzo de la sociedad valenciana".
A partir de ahí, ha asegurado que será positivo "cualquier avance dentro de la seguridad sanitaria", pero ha abogado porque esté "absolutamente aclimatado" porque la evolución del virus es muy diferente en España.
El presidente valenciano ha puesto como ejemplo el reciente brote en el colegio mayor Ausiàs March, con cien contagiados, de que las "imprudencias" tienen consecuencias y de que "el virus está ahí y no se ha ido".
También ha defendido la "cierta desescalada" iniciada este lunes en la Comunitat con la ampliación del horario de la hostelería y el comercio hasta el toque de queda a las 22 horas. "Apostamos por la prudencia", ha resumido.
En materia de vacunación, Puig ha confiado en que se mantenga el ritmo actual gracias a las últimas dosis recibidas tanto de Pfizer como de AstraZeneca, Moderna y Janssen, con la previsión de que todos los mayores de 60 años estén vacunados antes de finales de mayo.
Ha reiterado que todas las vacunas que lleguen a la Comunitat se administran lo más rápidamente posible para "acelerar" la normalización: "El gran objetivo es superar las restricciones y tener un verano lo más normal posible, porque está siendo muy duro y la gente se lo merece, desde el punto de vista social e incluso psíquico".
"Tenemos que llegar bien a verano para conseguir la reactivación económica y social", ha rogado Ximo Puig tras su visita a una comunidad de regantes en Benferri (Alicante).