VALÈNCIA. Es curioso lo de este tipo. Habla tranquilo, apenas hace gestos, debuta en un banquillo como el del Valencia y nadie daba un duro por sus conocimientos ni por su trabaja. Y de repente suena la flauta. Es cierto que el Valencia no juega bien, que existe un tránsito claro y meridiano entre un entrenador y otro, pero también es cierto que desde su calma, desde su tranquilidad, Celades se está ganando el respeto de la plantilla y los resultados, esos tan esquivos siempre a las primeras de cambio, de alguna forma están con él y con los jugadores de la primera plantilla del Valencia. Me quedo con las palabras del propio Celades publicadas por PlazaDeportiva.com con la firma de Mario Lupión y esas palabras son un claro mensaje de la forma de actuar del nuevo míster y resumen a la perfección este inicio de trabajo del preparador y dignifica de alguna forma su inicio de trabajo. Textualmente dice: "Es impresionante la mentalidad de estos jugadores en situaciones adversas"... y esas palabras esconden un claro mensaje en su interior y de alguna forma están siendo muy bien acogidas por un vestuario que acogió su nombramiento como si fuera el de una mala pasada futbolera.
CIERTOS APOYOS
Y con el Valencia de tránsito de entrenador y con las aguas revueltas por Singapur han salido dos jugadores importantes del primer equipo y de alguna forma ha respaldado de forma rotunda y directa el apoyo que el nuevo técnico tiene que tener - y da la impresión de que se lo está ganando con tranquilidad, sosiego y astucia- con las palabras públicas de Parejo y de un tipo como Rodrigo que no tienen desperdicio y que deberían ser tomadas casi como un dogma de fe para todos los valencianistas que ven como su equipo se empieza a animar después de vivir algunas jornadas convulsas. Y así las cosas los jugadores maduran y apoyan el proyecto actual y Celades, por su cuenta, está respondiendo de una forma evolutiva y sorprendente así a las primeras de cambio.
SE IMPONE LA REALIDAD
Y lo cierto es que ya se llevan disputadas doce jornadas de Liga -que así a lo tonto podemos traducir como 36 puntos en juego- y con todo ese bagaje va y resulta que el Valencia no se encuentra estupendamente bien clasificado, pero la realidad es tozuda y esa nos indica que el Valencia de Celades, con todos los dimes y diretes que le acompañan, se encuentra colocado en la tabla tan solo a cuatro puntos del Atlético de Madrid lo que de alguna forma sí se traduce positivamente para este Valencia que pese a no ir excelentemente clasificado la realidad nos indica que se encuentra solo a cuatro puntitos del cuarto clasificado lo que nos indica que cuando ya se han disputado 36 puntos tan sólo estamos a cuatro puntitos de una plaza Champions y a eso debemos sumarle todas las ilusiones que ha acumulado el equipo igualmente en la Champions que si gana su próximo partido en casa frente al Chelsea habrá conseguido pasar a la siguiente fase de forme directa y acumulado, igualmente, un puñadito de euros de esos que hacen sonreír sin disimulo a la gente de Singapur.
ANALIZANDO TODO
Y si lo ponemos todo en una especie de urna de esas que de alguna forma miden el trabajo realizado por este Valencia de la actualidad nos daremos cuenta que debemos cambiar la cara de preocupación y sustituirla por una expresión de cierta alegría por todo lo que se está consiguiendo dentro de un ambiente infernal como es el que ha acompañado al Valencia en la presente temporada. Y haciendo balance encuentro justo ponerle desde ya a Celades el mérito que le corresponde por transmitir tranquilidad y sosiego -y ganas de evolucionar- que está demostrando como esa calma que le caracteriza desde que aterrizó por el Valencia en una situación francamente convulsa.
LE DOY MI VOTO
Y analizando todo lo que viene sucediendo en el Valencia debo ser justo y romper una lanza a favor del nuevo entrenado y de alguna forma también a favor de los jugadores que recuperaron la normalidad futbolera con esa goleada al Lille que transmitió una alegría y una seguridad francamente notable a todo el valencianismo y a los propios jugadores del Valencia en general. Así las cosas le doy mi apoyo sin fisuras a Celades y espero que la normalidad y el buen rollo se apoderen de todo lo que huela a valencianismo a partir de ahora. Estamos en una especie de rampa de salid con una sonrisa en la boca. y yo, francamente, no pienso perder esa sonrisa en las próxima fechas. Si el fútbol te regala eso, las sonrisas, te está haciendo un regalo estupendo.