Algo hará mal para que no acabe de convencer a Marcelino, pero yo, desde luego, no sé de qué se debe tratar
VALENCIA. ¿Tan sobrada va la plantilla de calidad para dejar escapar a Orellana? El club informaba recientemente que estaban buscando un jugador “polivalente”, un futbolista que pudiera ocupar varias posiciones en tres cuartos de campo. El elegido ha sido Guedes, atacante que puede actuar en las dos bandas, de segundo punta y de mediapunta. Sin embargo, hoy el Valencia ya tiene un jugador que las puede ocupar y que además tiene mucha más experiencia: Orellana, que ha jugado siete temporadas en Primera y ha sido campeón de América con Chile. Marcelino hace unos meses resaltaba que la plantilla era muy joven, sin embargo, no cuenta con uno de los más veteranos del equipo. Me pregunto por ello, ¿qué ha pasado con el chileno?
En lo estrictamente táctico y pensando en el 4-4-2 de Marcelino, el ex del Celta sí tiene cabida. Orellana ya jugó en banda derecha en el Celta. Sin embargo, el cuadro vigués jugaba con un bloque mucho más alto que el del Valencia de Marcelino. Esto hacía que el chileno jugará más cerca del área, donde podía hacer más daño. Sin embargo, el jugador está perfectamente capacitado para jugar de segundo punta y para competirle el puesto a Rodrigo Moreno. De hecho, la campaña pasada, el Valencia con Voro también jugaba un 4-4-2 y él jugó así de adelantado junto con Zaza.
Se cuestiona mucho su aportación defensiva, como si los Cancelo, Parejo, Medrán o Soler, que fueron los titulares en la primera jornada, fueran los adalides del trabajo defensivo. Orellana es un jugador sudamericano, con garra, de hecho, recuerdo cuando en el Celta equilibraba el ataque, ya que en la banda opuesta, la que ocupaba Nolito, había un mayor déficit defensivo. Un jugador siempre puede correr más y puede mejorar tácticamente si se lo exige su técnico. El problema sería que no supiera regatear o que no marcara un gol al arcoíris, eso sí que sería un problema que no tendría solución. Sin embargo, calidad tiene y mucha. De hecho, en tres momentos que salió en pretemporada acabó marcando tres goles. Otros, esforzándose sin límites y teniendo más oportunidades, no serían capaces de hacerlo.
Por otro lado, como toda la confección de la plantilla ha dependido tanto de la economía del club, me pregunto si es que hay que sacar al jugador por su coste. Sin embargo, la realidad es que tiene una ficha asumible y que tan solo costó 3 millones de euros. La amortización del jugador es bajísima, por lo que no tiene un gran impacto en el Fair Play Financiero.
Llegó en invierno como un refuerzo de lujo, es uno de los jugadores con más calidad de la plantilla, cabe en el esquema de Marcelino porque es un jugador polivalente, tiene mucha más experiencia en Primera que la mayoría de sus compañeros y además, no supone un gran desembolso para el club. Algo hará mal para que no acabe de convencer a Marcelino, pero yo, desde luego, no sé de qué se debe tratar.