VALÈNCIA. Con los tantos de Dani Rodríguez y de Wassim keddari, España empató 2-2 ante Francia y puntuó para conseguir el doble objetivo que buscaba en el Estadio Inver Parl de Larne (Irlanda del Norte): alcanzar las semifinales del Europeo sub-19 y sacar un billete para el Mundial sub-20 de 2025 en Chile.
El jueves, en las semifinales, España se enfrentará contra Italia y Francia, contra Ucrania. La final se jugará el domingo.
España se enfrentó a uno de las mejores selecciones del momento. La generación francesa que se presentó este lunes ante los jugadores dirigidos por José Lana es la que se proclamó campeona de Europa sub-17 en 2022. Su evolución, un par de años después de ese éxito, mantiene su vigencia con un nombre por encima del resto: Saimon Bouabre.
El Mónaco tiene una joya en sus filas que no tardó en demostrar que puede labrarse un futuro similar al de anteriores campeones del mismo torneo: Kylian Mbappé y Antoine Griezmann, líderes en los torneos que ganó Francia en 2016 y 2010, respectivamente.
En apenas trece minutos, Bouabre dejó su sello con un cañonazo espectacular desde fuera del área con el que España, contra las cuerdas, se encontró con la misión de remontar el choque o, por lo menos, intentar sumar el punto que necesitaba para continuar en el Europeo y, ya de paso, conseguir una de las plazas para el Mundial sub-20.
Francia, ganadora de sus dos primeros partidos del grupo (Turquía y Dinamarca), pudo resolver el duelo en la primera parte y en el inicio de la segunda, cuando España estaba más tocada. Primero, con un disparo de Sael Kumbedi que salvó Yarek Gasiorowski desde el suelo y, después con un mano a mano que desperdició Mathis Amougou tras una gran jugada de, como no, Bouabre. Raúl Jiménez, con su cuerpo, evitó el segundo tanto de Francia y España reaccionó.
Lo hizo gracias a Dani Rodríguez, que a falta de media hora para el final, se sacó de la chistera un buen zurdazo desde fuera del área con el subió el empate al marcador. Y, poco después, en el minuto 74, Keddari, con un cabezazo a la salida de un córner, dio la vuelta al cotejo.
Sin embargo, sobre la bocina, apareció Valentin Atangana para quitar a España una victoria de prestigio. En el minuto noventa firmó el empate definitivo y el equipo de José Lana se marchó contento con un punto que fue suficiente para alcanzar las semifinales y el Mundial de Chile.