VALÈNCIA (EFE). Un gol de Yeremi Pino a diez minutos del final abrió un partido cerrado y de pocas ocasiones, en el que el Getafe maniató durante muchos minutos a un rival que necesitó de mucha constancia para sumar los tres puntos frente a un oponente muy correoso.
El Getafe impuso el ritmo de partido que más le interesaba durante la primera mitad, lo que impidió que el Villarreal se mostrara suelto, pero en la segunda y, sobre todo tras los cambios, los locales tuvieron algo más de presencia ante el equipo madrileño, que estuvo bien en defensa, pero al que le faltó poder ofensivo.
Desde el primer minuto, el partido estuvo condicionado por la intensidad y, sobre todo, por la presión alta del Getafe, que frustraba cualquier intento del equipo local de salir con el balón controlado, por lo que se jugaba muy cerca de la meta de Asenjo.
El Villarreal conseguía tener el balón, per no encontraba la forma de desbordar al rival en la línea media, por lo que no conseguí acercarse a las proximidades de la meta de David Soria, que apenas tenía que intervenir en el juego, hasta el punto de que su primera participación no llegó hasta superados los veinte minutos de juego.
Pese a que se jugaba el partido que proponía el Getafe, sus aproximaciones a la meta de Asenjo se redujeron a varios disparos lejanos sin apenas peligro frente a un rival, mientras que el Villarreal que todavía llegaba menos dispuso de su primera opción a la media hora en un gol marcado por Chukwueze que fue anulado por fuera de juego.
Sin variar la dinámica del encuentro, el Villarreal dispuso de la mejor ocasión de gol en el primer periodo en una penetración de Capoue por el centro, que acabó con un remate colocad, aunque no muy potente, que David Soria desbarató con una buena parada a tres minutos del descanso.
La segunda parte dio comienzo con un gol anulado a Mata por fuera de juego tras repeler Asenjo un potente disparo de Arambarri en el primer disparo a puerta del partido por parte del equipo madrileño, sin que la tónica de la primera mitad variara, ya que a ambos equipos les constaba desbordar al rival, lo que limitaba las acciones ofensivas próximas a las porterías.
El equipo de Unai Emery fue capaz de tener más balón en el segundo periodo, pero el Getafe se mostraba muy sólido en defensa, tanto por la colocación de sus hombres como por las disputas del balón en las acciones individuales. A media hora del final, el técnico vasco revolucionó el equipo con la entrada de Gerard Moreno, Bacca y Coquelin para tratar de que su equipo tuviera más profundidad, aunque sin variar el esquema de juego.
Pep Bordalás no necesitó modificar planteamientos porque el Getafe respondía a lo previsto y no permitía que el rival evolucionara tal y como deseaba.
El encuentro entró en su último cuarto de hora sin un dominador claro, pero sin que ninguno renunciara a la victoria, aunque la decisión de asumir riesgos se decantó ligeramente a favor del equipo local que fue algo más ofensivo que en la primera parte ante un rival que no se desordenó.
Tras tratar todo el partido el Villarreal de salir con el balón controlado, un balón largo llegó a Yeremi quien, en una acción individual, batió de tiro cruzado a David Soria a diez minutos del final en la primera ocasión clara de gol de los locales, tras la que el Getafe tuvo la opción de nivelar el marcador en una falta lanzada por Timor en el segundo minuto de prolongación.
Ficha técnica:
1 - Villarreal: Asenjo, Mario Gaspar, Funes Mori, Pau Torres, Estupiñán, Parejo (Coquelin, m.61), Capoue, Moi Gómez (Álex Baena, m.90+3), Chukwueze (Yeremi, m.69), Paco Alcácer (Bacca, m.61) y Raba (Gerard Moreno, m.61).
0 - Getafe: David Soria, Damián, Djené, Timor, Olivera, Iglesias (Aleñà, m.69), Arambarri (Kubo, m.84), Maksimovic, Cucurella, Mata y Enes Unal (Ángel, m.77).
Gol: 1-0, m.80: Yeremi
Árbitro: Estrada Fernández (comité catalán). Amonestó por el Villarreal a Funes Mori y un asistente que estaba en el banquillo y por el Getafe a Cucurella y Maksimovic
Incidencias: partido de la 35ª jornada de Liga, disputado en La Cerámica sin público.