"Victoria y bronca. Así es este Valencia"

VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Valencia CF 2-1 Alavés:

JOSÉ MARÍA PERIS

Que feo es el fútbol cuando es administrativo. Hubiera pasado este envite sin pena ni gloria si no hubiese sido por el curry del gol babazorro, que puso el susto en la parroquia al final. El equipo todavía no entiende los automatismos tácticos de Celades, buscando recogerse con dos mediocentros para conservar el botín. Sin más, tres puntos para tener cierta tranquilidad en el parón.

SERGIO ARLANDIS

El Valencia está viviendo un eclipse parcial: a veces en la luz y otra vez en la sombra. Lo malo es que gran parte de este eclipse está ocurriendo fuera del campo, y la poca claridad que a veces tiene el equipo cuando juega sufre apagones, tembleques de piernas y dudas. Parte de esto es porque su cerebro, Dani Parejo, no está en su mejor momento, aunque no está tampoco mal: tiene claroscuros y eso es lo que refleja el juego de todos. Demasiados vaivenes, demasiados recelos entre despachos, y un equipo que lucha por  aportar luz y eso hay que agradecérselo, porque están dando la cara. Eso sí: ya somos candidatos a llevarnos la posesión de todos los partidos que juguemos. Si vale como mérito, me parece bien. Si a Meriton le vale, ya no lo sé. Quizá sí, pero que empiece a meditar que aquí ya empiezan a estar de más.

VICENTE BAU

Lim canalla fuera de Mestalla. Victoria apurada de un gris Valencia ante un Deportivo Alavés que metió el miedo en el cuerpo en la segunda parte. Los de Celades da la impresión que físicamente están muy flojitos y se desmoronan tras el descanso. La victoria da tranquilidad al club de casa antes del parón y destacar a una afición fiel, pero hasta las narices del propietario y de Murthy como quedó demostrado antes, durante y al final del partido. Victoria y bronca. Así es este Valencia.

PACO GISBERT

Uno de los partidos más surrealistas de la historia. A un València dominador en la primera parte se le apagaron las luces tras el descanso, cuando el Alavés, con más ímpetu que calidad, tuvo cerca el empate, mientras solo un inmenso Coquelin sostenía al València. Pero el estadio se contagió de la oscuridad valencianista y dejó el encuentro en penumbra. Sorprendentemente, este incidente despertó al València, que acabó jugando con Sobrino y Vallejo en ataque. Quién lo diría. Victoria balsámica antes de un parón de selecciones en el que Celades tiene mucho trabajo que hacer.

JOSEP LIZONDO

El intento de hacer otra cosa en casa está convirtiendo los partidos en un corre calle que deja al VCF tremendamente expuesto al riesgo. Y además se pule de un  plumazo a Parejo, que en esta ensalada no es jugador ni es nada. El peor partido que he visto en años, sonrojante por instantes. Ni bueno defendiendo, ni bueno atacando. Cualquier rival con un poco más de enjundia te hubiera amargado la tarde. Pero mira, sea como sea, vas ganando. Y lo importante ahora es ganar, no tanto el cómo.

VICENT MOLINS

Mientras el otro club (el amplio, el
que da significado, la sociedad) llama a capítulo al club (enclaustrado por una corte desnortada), en un episodio que tiene el aspecto del inicio de un nuevo tiempo, el campo es una resistencia tibia para que nada se note. La revolución táctica, el llamamiento a la alegría, rebaja sus aspiraciones intentando ajustarse. Siguen notándose las grietas. En cambio, Gómez crece como promesa del delantero del año. Sumar mientras se resta la fiebre.