Aplaudo sin cortapisas el fichaje de Coquelin y doy por sentado que el Valencia gana en dureza y en orden. Y la apuesta por Coquelin demuestra de forma rotunda que en el fútbol también se pueden hacer las cosas con la normalidad que corresponde.
VALÈNCIA. Les voy a ser sincero. Al señor Coquelin le he visto jugar poco -no soy un enfermo de esos que se tiran todo el día viendo fútbol- pero sí que me he informado sobre él y sus prestaciones. Es un medio centro defensivo correoso y duro y que le va a venir de perlas al único futbolista de la plantilla que no tenía un recambio en el banquillo. Me refiero a Kondogbia, un futbolista excepcional que cubre de cine las espaldas de Parejo y que aporta su granito de arena para hacer a la defensa del Valencia un poquito más fuerte y ordenada. Ahora bien, en una plantilla compuesta a toda castaña con Marcelino y Alemany intentando cubrir todas las vacantes estivales -y les doy mi aplauso por el trabajo bien hecho- siempre he echado en falta a un futbolista que le diera oxígeno a Kondogbia y que en absoluto lo podían ser ni Parejo, ni Soler, ni Maksimovic.
LOS CREATIVOS
Estos tres son futbolistas creativos que poco o nada tienen que ver con hacer un trabajo defensivo en apoyo a su equipo. El resumen es claro. Kondogbia no tenía un recambio de garantías en el equipo y además ese puesto de medio centro defensivo sí serviría para darle al equipo un poquito más de rotundidad. Y ha llegado Coquelin y el Valencia gana un disparate con esta incorporación. Coquelin le otorga a Marcelino la tranquilidad de saber que el equipo está ordenado. Por ejemplo, Vietto hay que tomarlo como una guinda al pastel... pero Coquelin aunque haya llegado después era apostar por la normalidad en este mercado invernal.
UN BUEN VALENCIA
El resumen de todo lo que está sucediendo es que este Valencia de esta nueva época sí tiene un objetivo claro y rotundo. El Valencia es cada vez más fuerte y cada vez más sólido. En un solo año ha conseguido tener un entrenador más que razonable -recomendable incluso dada su valía- y una plantilla bastante bien cubierta que además está dando resultados casi de inmediato. Miren, que el Valencia camine en la Liga con cara de estar en Champions la próxima campaña casi sin ninguna duda y que además el equipo camine con soltura en la Copa -por cierto, hoy viernes conoceremos quien va a ser nuestro próximo rival- es absolutamente memorable. Recuerden que en muy poco tiempo hemos pasado de estar mirando de reojo a la Segunda División a sacar pecho por caminar terceros en la Liga dando muestras de seriedad e implicación.
Y UN APUNTE
Por todo esto es interesante el fichaje de Coquelin y por todo esto es admirable la implicación y ganas de todos los componentes de la plantilla. El equipo, sus jugadores, están convencidos de su rendimiento y el Valencia ha cambiado en un sólo año de una forma formidable. Aplaudo sin cortapisas el fichaje de Coquelin y doy por sentado que el Valencia gana en dureza y en orden. Así las cosas los objetivos parecen claro. Miren, estar en Champions la próxima campaña será un éxito rotundo... y tener a los jugadores encantados de jugar en este nuevo Valencia es una nota enorme. Lo que están consiguiendo Alemany y Marcelino es más que notable. Y la apuesta por Coquelin demuestra de forma rotunda que en el fútbol también se pueden hacer las cosas con la nomalidad que corresponde.