ALICANTE. El Hércules hacía oficial la tarde del viernes la incorporación a sus filas del central Adrià Vilanova y del extremo Mohamed Ezzarfani 'Moha'.
Ambos jugadores provienen del filial barcelonista y defenderán ahora la camiseta blanquiazul hasta el 30 de junio de 2018.
Adrià Vilanova, nacido en Barcelona hace 20 años e hijo del desaparecido Tito Vilanova, es un central formado en La Masía que se caracteriza por una envergadura a la que sabe sacar partido en el juego aéreo pero también por su calidad técnica para jugar el balón con los pies; tras pasar del juvenil al Barça B hace un año, Gerard López apenas contó con él (tuvo una participación testimonial), situación que se repetía este curso en el que, además, el filial militará en Segunda A. Tras negociar su libertad con los azulgranas firma una temporada con el Hércules.
Por lo que se refiere a Moha, tampoco tenía sitio en el filial pero en su caso por su condición de extracomunitario: nacido en Nador hace también 20 años, es un jugador de segunda línea que el curso pasado con el Badalona en el grupo III participó en 26 partidos oficiales (en los dos disputados ante el Hércules estuvo en el banquillo) anotando dos goles. Moha se incorporó semanas atrás a la disciplina blaugrana pero para formar parte del que iba a ser 'un Barça C' en el tercer escalón del fútbol patrio, operación que no culminó y que ha provocado que Gerard López tenga una extensa nómina de jugadores con los que no va a contar.
A diferencia de Vilanova, Moha llega en calidad de cedido, pero ambos finalizan su vinculación con el Hércules en junio de 2018. Ocuparán dos de las cuatro fichas sub-23 que tenían aún libres los blanquiazules.