El Hércules aguarda a que el juez ratifique que el 75% de la masa acreedora apoya su propuesta de reconvenio  

ALICANTE. El Hércules tendría encarrilada ya la solución para otro de los graves problemas que le acucian.

En los próximos días se espera que llegue una buena noticia desde el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante, concretamente, que se han obtenido las adhesiones a su propuesta de reconvenio que exige la Ley Concursal. Juan Carlos Ramírez daba una pista este martes al señalar que no espera "sorpresas" con este tema. Y es que el club ya es consciente de que cuenta con el apoyo de la mayoría que legalmente se requiere: de acuerdo con la propuesta comunicada al juzgado y lo que establece el artículo 124 de la Ley Concursal, necesita el apoyo del 75% de la masa ordinaria (existen excepciones y al Hércules podría bastarle con el respaldo del 50%, si se dan determinadas circunstancias aunque no va a ser el caso). 

Los acreedores ordinarios le han ido dando su apoyo al Hércules en los diferentes contactos que se han mantenido desde mediados octubre (algunos se han extendido hasta estos días) y, si bien directamente el club ha recogido muchas adhesiones, otras han llegado directamente al juzgado, por lo que resta que el magistrado Don Leandro García Lomas confirme que se reúne el apoyo necesario.

Ampliaciones de capital 

La segunda oportunidad que los acreedores otorgan a la entidad implica el pago por este de la deuda ordinaria en un plazo de 5 años, a razón del 13% los dos primeros, 14% el tercero y 30% los dos últimos, a abonar al finalizar cada una de las temporadas respectivas (el 30 de junio de cada año), salvo que haya ascenso a Primera División, en cuyo caso el Hércules habrá de liquidarla en su totalidad. Además, se contempla la posibilidad de acogerse a hasta tres años de carencia en el caso de militar en Segunda B y el compromiso de la propiedad de cubrir cada temporada el déficit que se pueda generar.

El mecanismo elegido para, en caso de ser necesario, hacer desaparecer los números rojos al final de cada ejercicio es el de las ampliaciones de capital. Se trata de una forma ya empleada en el Hércules con resultado desigual y que precisamente se va a implementar en breve y es que Ramírez y Ortiz contemplan en su hoja de ruta una operación acordeón que reduciría el capital social del club a cero y luego lo ampliaría en un mínimo de 500.000 euros que serían suscritos por Zassh Tecnológica, una vez se formalice ante notario el traspaso de la titularidad del 15,07% del capital social del club y el derecho de 15,4 millones contra la Fundación que el Instituto Valenciano de Finanzas resolvía este martes adjudicarle.

Prudencia respecto a Hacienda

Ahora bien, la vigencia del reconvenio queda supeditada por los acreedores a que el club cierre también con la Agencia Tributaria un nuevo acuerdo que permita reordenar el pago de la deuda de 4,3 millones de euros que se mantiene con ella y tiene carácter de crédito privilegiado.

Respecto a lo anterior, el empresario vasco, cuya 'candidatura' a la presidencia será votada por los accionistas el próximo 21 de diciembre, era muy prudente y es que, como adelantó Alicante Plaza en su día, la Agencia Tributaria emplazó a Ramírez a formalizar antes del 5 de julio el nuevo acuerdo al que habían llegado a finales de junio, algo que no se produjo porque el socio de Enrique Ortiz y Javier Portillo quería, precisamente, ser antes titular de la mayoría accionarial del Hércules: "Nosotros nos negamos a hacer nada si no éramos los propietarios", apuntaba un Ramírez que respondía con un "hay que empezar de cero" cuando se le preguntaba por la negociación con el fisco. 

No le falta razón al empresario vasco, porque sabe que el mismo 5 de julio le estuvieron reclamando que firmara y que su negativa no sentó bien en el Departamento de Recaudación de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes. Ahora bien, resultaría poco lógico que, si Ramírez ofrece las mismas garantías que le fueron aceptadas en junio, la Agencia Tributaria no esté dispuesta a firmar.

La intención del Hércules es retomar la negociación con el fisco en el mes de enero.