El Hércules espera en 48 horas una respuesta de Carmelo del Pozo para que sea su director deportivo

17/05/2020 - 

ALICANTE. Ahora es Carmelo del Pozo el que deshoja la margarita. 

El técnico segoviano cuenta con una oferta del Hércules para ser su nuevo director deportivo. La misma se concretó el pasado jueves, día en el que Carmelo viajó desde La Coruña a Alicante para reunirse con Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez en las oficinas de este en Panoramis. Si bien los contactos entre el Hércules y Del Pozo se remontan a hace dos meses, fue el jueves cuando se pusieron las cartas sobre la mesa (por parte de los empresarios con su oferta, pero también por parte de Carmelo, que no solo exige independencia absoluta y poder desembarcar con sus propios colaboradores, también la garantía de contar con capacidad económica para poder confeccionar un equipo potente y una reestructuración profunda de la entidad buscando su profesionalización) y desde entonces el club espera una respuesta del técnico, que regresó a Galicia con la promesa de darla a principios de la próxima semana.

De ser finalmente afirmativa (las sensaciones en el club del Rico Pérez son buenas), Carmelo del Pozo asumiría toda la responsabilidad respecto al área deportiva del Hércules (desde el primer equipo hasta el fútbol base) durante las tres próximas campañas (si bien a partir de la segunda el segoviano o el club tendrían libertad para rescindir de manera unilateral).

Dos ascensos a Primera y uno a Segunda A

Nacido en Segovia hace 50 años, Carmelo colgó las botas en 1997 después de defender la portería de, entre otros, el Eldense y el desaparecido Benidorm (en los que, por ejemplo, coincidió con Pepe Bordalás). 

En los despachos, cuenta en su haber con dos ascensos a Primera con Rayo Vallecano (como secretario técnico, con Felipe Miñambres de director deportivo) y con el Levante (como secretario técnico, con Vicente Blanco 'Tito' como director deportivo) y un ascenso a Segunda A con el Real Oviedo (también como director deportivo). Es precisamente el club azulón en el que recaló en 2013, tras dos campañas en la secretaría técnica del Hércules, junto a Sergio Fernández (hoy director deportivo del Alavés).

Susto y cambio de política

El susto mayúsculo que Ortiz y Ramírez se han llevado en la 2019/20, en la que el equipo se ha salvado del descenso a Tercera en los despachos, gracias a la decisión de la Federación de dar por concluida por adelantado la temporada en Segunda B sin descensos, parece haber hecho mella en el ánimo de los accionistas, quienes han decidido empezar la casa por los cimientos, rompiendo con el cortoplacismo que marcaban los sucesivos proyectos, y poner en manos de un profesional renombrado el destino del club en lo deportivo. 

Además de por haber visto de cerca cómo la nave blanquiazul estaba muy cerca de emular al Titanic (no obstante, realizar un gasto global de 2,5 millones de euros en la parcela deportiva, con casi una veintena de fichajes y la contratación de cuatro entrenadores), el cambio de política de Ortiz y Ramírez viene también alentado por los consejos de Quique Hernández, presidente del club desde enero y que en la nueva etapa que se iniciaría de confirmarse la llegada de Carmelo pasaría a ejercer un papel institucional. Precisamente este viernes, Hernández, Ramírez y Ortiz compartieron mesa y mantel por espacio de varias horas.

Secretaría técnica 

De regresar al Hércules, Carmelo lo haría junto a su propio equipo de colaboradores, concretamente con Alejandro Varela y Ángel Becerra, que se situarían un escalón por debajo, en la secretaría técnica: 

  • Varela es un alicantino de 46 años de edad, que en su etapa como futbolista defendió la camiseta del Hércules en Primera, Segunda A y Segunda División B (al igual que hiciera su padre, Pepe Varela, en la primer mitad de la década de los 70 del siglo pasado) y ha trabajado junto a Carmelo en sus etapas en el Levante y el Deportivo. 
  • El segundo, alcalaíno de 47 años de edad, desarrolló su carrera como futbolista en el Poli Ejido, club del que llegó a ser director general y, tras ejercer como secretario técnico del Betis, se incorporó en 2018 a la disciplina del Deportivo para desempeñar esa función a las órdenes de Carmelo.

Pese a que lo anterior es una de la condiciones que ha puesto para aceptar la oferta del Hércules, Del Pozo no cierra la puerta a integrar en la estructura a otras personas que bien podrían ser Paquito Escudero y Francisco Martínez, actuales integrantes de la comisión deportiva, o el exdirector deportivo Javier Portillo, con el que Carmelo mantiene buena relación (el madrileño inició su segunda y última etapa como futbolista del Hércules cuando el segoviano era director deportivo).

Nuevo entrenador, altas y bajas

Si finalmente Del Pozo decide regresar al club del Rico Pérez, tendrá, junto a sus colaboradores, no pocas patatas calientes que digerir. 

Para empezar, la elección de un nuevo técnico ya que la continuidad de Antonio Moreno al frente del primer equipo está descartada, pero también decidir sobre un buen número de bajas y alguna que otra renovación.

José Carlos Granero, Raúl Garrido, Andrés Palop, Juanfran García,  Óscar Fernández, 'Fabri' González, Sergio Egea, Gustavo Siviero, José Miguel Campos, Manolo Alfaro... La lista de nombres que suenan para hacerse cargo del banquillo del Hércules es kilométrica. Por lo que se refiere a la plantilla, hay no pocos jugadores con contrato en vigor, cuyo futuro está en el aire en vista de su rendimiento (la inmensa mayoría con una vinculación cuya rescisión anticipada exigirá de un desembolso económico notable) como es el caso de Jona o Benja, mientras que entre los que sí acaban contrato hay futbolistas como Ismael Falcón o Diego Benito con los que sí se contaría, al igual que con Raúl Ruiz, cuya cesión en el Hércules por parte del AEK finaliza con la temporada.

Luego vendrían los fichajes de cara a un curso liguero en Segunda B que, eso sí, no arrancará antes de octubre. Marcado por el centenar de equipos que competirán en cinco grupos, cuya composición se decidirá siguiendo el criterio geográfico (es muy posible que los equipos de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia compartan grupo) y divididos en diez subgrupos confeccionados con base a los méritos deportivos. Aunque los problemas económicos serán comunes a la inmensa mayoría de clubes, nadie duda de que habrá un número significativo de ellos que confeccionarán un presupuesto importante para, como mínimo, garantizarse su presencia en la ya famosa Segunda B-Pro en la 2021/22.

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