ALICANTE. El Hércules no verá un solo euro por el amistoso de La Roja femenina y eso que parte de los gastos han corrido de su cuenta, concretamente los derivados de abrir el estadio José Rico Pérez.
El club tiene asegurado el cobro de los mismos, el problema es que la Agencia Tributaria le tiene puesta la proa por su deuda y las cantidades a percibir irán directamente a sus arcas, al igual que ha ocurrido con el dinero que le corresponde recibir de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de la suma que a esta le abona la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de acuerdo con el Real Decreto de comercialización conjunta de los derechos de televisión de los clubes de Primera y Segunda División A.
A diferencia de ocasiones anteriores, esta vez fue el Ayuntamiento de Alicante (por medio de la concejalía de Deportes que dirige Marisa Gayo) y no el Hércules quien solicitó a la RFEF que la ciudad fuera designada para acoger un partido de la selección absoluta femenina y tampoco en esta ocasión van a correr a cuenta del peticionario los gastos. Por ejemplo, el coste del alojamiento de las dos selecciones en sendos hoteles de la ciudad será abonado directamente por la Federación.
El club blanquiazul puso el estadio (que usa en precario ya que el Instituto Valenciano de Finanzas, su propietario, no reconoce la vigencia del contrato de arrendamiento en el que el club es el arrendatario) a disposición de la ciudad, con todo lo que eso conlleva (gastos de iluminación, limpieza, etc), pero será Hacienda quien reciba el dinero que le corresponde al Hércules por ese servicio a Alicante cuya marca ha tenido una difusión en España y especialmente Estados Unidos que, huelga decirlo, compensaría con creces el esfuerzo económico del consistorio aunque este no fuera a ser cubierto por la RFEF en última instancia como es el caso.