VALÈNCIA. El Hércules CF ha redoblado su apuesta para el ataque con los fichajes del camerunés Stephane Emaná y Carlos Martínez, dos delanteros contrastados, para romper la próxima temporada la histórica mala dinámica de sus jugadores ofensivos.
Emanà, que procede del Nàstic de Tarragona, y Martínez, de la competición japonesa, han demostrado años atrás en una categoría que conocen a la perfección su capacidad goleadora, algo que el Hércules necesita para acabar con un problema que se ha convertido en una obsesión.
El africano, cuya mejor marca personal fueron 10 tantos con la Pobla de Mafumet, y el catalán, que anotó 15 dianas de media en sus temporadas en Olot y Villarreal B, son las grandes esperanzas de una afición que lleva años añorando la llegada de un goleador.
Hasta diez atacantes, algunos de gran prestigio y con experiencia en Primera y Segunda, han pasado por la delantera del Hércules en las últimas cuatro temporadas sin que ninguno haya logrado consolidarse ni dejar una marca para el recuerdo, como alcanzar la decena de goles.
Javier García Portillo, actual director deportivo de la entidad, fue precisamente el primero en vivir en sus propias carnes como jugador el síndrome que ha afectado a los delanteros del Hércules tras el descenso a Segunda B.
En temporada y media, hasta que se retiró y pasó a formar parte del organigrama técnico del club, su rendimiento estuvo lejos de lo que demostró en otras categorías.
En la primera temporada en Segunda B, el Hércules realizó el fichaje estrella de Fernando Rodríguez, quien el año anterior había anotado 21 goles en Cartagena, pero el andaluz solo marcó cinco dianas esa temporada, por nueve Portillo.
Un año después, ni Manuel Gato, que sumó seis goles, ni Mariano Sanz, con tres, solucionaron este déficit. Tampoco David Mainz, que llegó del Huesca en el mercado de invierno, pudo remolcar al equipo a pesar de sus ocho goles.
Mainz repitió al curso siguiente junto a Jesús Berrocal, que sumó cinco goles, aunque tres los anotó en un encuentro intrascendente en la penúltima jornada de Liga. Tampoco Juan Delgado, procedente del filial del Levante, que aportó dos goles, mejoró la situación del equipo.
La pasada temporada, el Hércules fichó a Carlos Fernández, que solo anotó cuatro goles, y Óscar Díaz, que aportó cinco. El club, desesperado por la falta de gol, fichó a David Torres en enero, procedente del Alcoyano, pero el alicantino, que solo marcó un tanto de penalti.
Desde que el Hércules está en Segunda B, solo Carlos Fernández, que llegó la pasada temporada, y el canterano Alejandro Tarí, con apariciones esporádicas, resisten en un equipo que ha tenido en los dos últimos años como goleador a Chechu Flores, un veterano centrocampista de banda.