ALICANTE. La planificación deportiva en el Hércules adquiere ya velocidad de crucero.
A una semana para el inicio de la pretemporada, la tarde del lunes, el club blanquiazul hacía oficial el fichaje por un curso de Moha Traoré, extremo de 24 años de edad (cumplirá 25 en noviembre), origen maliense y pasaporte español que puede jugar de extremo o segundo punta y que ponía fin el pasado 30 de junio a su vinculación con el NK Istra, club del que el Alavés es propietario (es titular del 85% de su capital social) y por el que firmó hace un año procedente del Cádiz.
Tras una primera vuelta de la 2018/19 en la Primera División croata, en la que jugó 16 encuentros oficiales y anotó un gol, en el mercado de invierno recaló en el Melilla del grupo IV de Segunda B en calidad de cedido, habiendo participado en 15 partidos de Liga y cuatro de 'play-off', siendo autor de dos tantos.
Moha Traoré se formó como futbolista a caballo entre el Espanyol y el Badalona, comparte agente con Felipe Alfonso, uno de los primeros fichajes del Hércules para la próxima campaña, y ha jugado también en El Prat y los filiales de Elche y Córdoba, con cuyo primer equipo debuta en Segunda A. En la campaña 2017/18 participa en 11 partidos de Liga de Segunda A y seis de Copa del Rey con el Cádiz (donde comparte vestuario con Jona Mejía).
La no continuidad de Chechu, Pol Roigé y la posible salida de Juli (al que le resta un año de contrato), se encuentran detrás de este movimiento de Javier García Portillo y Lluís Planagumà.
Precisamente el director deportivo destacaba el "poderío físico" y polivalencia de Traoré: "Es vertical, muy potente y desequilibrante", añadía.