CRANS-MONTANA (Suiza). Una vez retornados los emisarios valencianistas de Singapur, sobrevolaba en el ambiente de Crans-Montana la satisfacción tras la cumbre con Peter Lim. Fundamentalmente para aprovechar el contacto directo del entrenador con el propietario. El magnate singapurés decidió desde el primer día tomar cierta distancia, y poder tener como interlocutor a un Marcelino que convive día a día con la plantilla ha sido una experiencia calificada como muy positiva por todos.
La primera gran conclusión es que el club se encuentra tranquilo en el mercado. Las incorporaciones ya realizadas, y el status social y económico le dan al club la tranquilidad suficiente como para tomar en el mercado una postura de cierta pasividad.
Es decir, el Valencia afronta el mercado con la suficiente distancia como para no tener que hacer ninguna locura. Fundamentalmente por el tope salarial, situación que dinamitó en su día alguna incorporación como la de Denis Suárez, y que todo parece indicar que tampoco va a favorecer en nada la contratación (pese a sus constantes ofrecimientos) de Nicolás Otamendi.
Yendo incluso más allá, el club lanza un claro mensaje de que no sería un drama que la plantilla se quedase como está. Esta clara postura estratégica pone de manifiesto que las tornas han cambiado. Los dos últimos años han rearmado al club, y han permutado sus prioridades. Con el intercambio de porteros, los valencianistas cubrieron las necesidades económicas y ahora ya no hay ninguna obligación de poner piezas en el escaparate y aceptar por ellas la primera oferta que llegue.
También ha mejorado el sentimiento de pertenencia. Hace tres años ningún jugador que tuviera la oportunidad de salir se planteaba quedarse. Ahora no es todo lo contrario pocos quieren abandonar el club y además la estabilidad del proyecto mostrada en los últimos dos años hace que los futbolistas prefieran el Valencia antes que cualquier otra oferta como se demostró en el caso de Maxi Gómez.
Es por ello que el club asiste este año a un nuevo escenario en cuanto a fichajes, y en cuanto a traspasos. De hecho el club asegura desde la calma más absoluta que en estos momentos no se está negociando ninguna salida de los futbolistas de los que dispone la primera plantilla.
En ese sentido, uno de los nombres del verano está siendo el de Rodrigo Moreno. A día de hoy no existe en el club percepción alguna de que pudiera producirse una marcha del hispano brasileño, a quien ven feliz y muy comprometido con el proyecto. En el club saben que ahora mismo sería difícil que el delantero pudiera abandonar el Valencia CF. Sólo podrían variar ese planteamiento un reducido grupo de siete -quizá- nueve equipos. De no ser estos, el Valencia ve muy complicada la marcha de Rodrigo. Además hay plena confianza en los planteamientos del jugador y su entorno, y son conscientes de la circunstancia de que si el futbolista llega al club con una oferta, será una oportunidad de la que tanto el futbolista como el Valencia CF acabarán saliendo beneficiados.
Y lógicamente también se sigue de cerca el tema Kang In Lee. Aún con todo, el club no cree que vaya a haber problemas. De momento se le va a analizar en pretemporada y se le van a dar minutos para vigilar su evolución. Hasta incluso el mensaje oficial apunta a no descartar que se pudiera quedar en la primera plantilla. Pero tampoco olvidemos que en época de mercado, los mensajes estratégicos tienen un gran valor. Y este último parece más una estudiada táctica “apaga-incendios”, que una auténtica descripción de la situación real del surcoreano.