opinión

El duelo de los tristes

26/01/2019 - 

VALÈNCIA. Esta tarde se juntan en Mestalla el hambre y las ganas de comer. Algo así como el ‘duelo de los tristes’ tan necesitados de sumar puntos como agarrotados y atemorizados por la extraña situación que viven. Seguramente, allá por el mes de Agosto, podríamos habernos imaginado un partido como el de hoy disputando puestos europeos en la zona VIP de la clasificación pero, lo bien cierto, es que el Villarreal llega a Mestalla con el agua al cuello y el Valencia ha de hacer buena la victoria de Balaídos con otra ante el Submarino Amarillo para certificar que la mejoría no es un espejismo y que es capaz de encadenar buenos resultados con la misma eficacia que ha venido recolectando los malos desde que arrancó la temporada. Es cierto -y ese es otro de los Expedientes X del equipo últimamente- que el juego es mucho mejor en Mestalla que en los partidos a domicilio. Quizá sea porque Mestalla es, hoy en día y como siempre lo fue, un valor añadido que ofrece su más caluroso e incondicional aliento a los suyos o... vaya usted a saber por qué pero , últimamente, el juego ha mejorado notablemente en Mestalla y no fuera.

Sí tengo cada día que pasa más asumido y tengo que acabar dándole la razón a mi querido Alberto Santamaría que me lo lleva diciendo en SillasGol hace ya mucho tiempo, que el factor diferencial en el juego –aunque no en la eficacia goleadora- del Valencia lo marca Dani Parejo. Algo que en los últimos partidos ha quedado patente. La inspiración aparece en el Valencia cuando la inspiración se enciende en el Capitán y eso es algo que, sin restarle un ápice de mérito al jugador que siempre da la cara, debería hacer pensar a quienes toman las decisiones en el Club, porque extrapolando lo visto en los últimos encuentros a la totalidad de la temporada … explica muchas cosas.

Las aspiraciones del Valencia van a depender mucho de las prestaciones del centrocampista madrileño a corto plazo pero habrá que empezar a pensar con perspectiva de futuro y meditar acerca de la idoneidad de una dependencia de este tipo. Particularmente tengo muy claro que, si se le dan partidos y confianza suficiente, el heredero está en casa pero ... Si el Club no tiene Fe en Carlos Soler para poder ‘heredar’ la posición de Parejo en el centro del campo -claro está que Marcelino no la tiene- no quedará más remedio que hacer una inversión importante en dicha demarcación porque, entendiendo que todos los futbolistas -excepto Messi- tienen altibajos en su trayectoria y agradeciendo a Dani Parejo su rendimiento e implicación con el Valencia CF, entiendo que no se puede hipotecar la solvencia futura a un solo futbolista que, siendo muy bueno como es, no viene ofreciendo la regularidad que necesita el equipo.

De todas maneras, la del centro del campo no deja de ser una reflexión de futuro porque el presente sigue demandando gol y parece que el Club se lo sigue tomando con mucha calma. Desde la jornada cinco o seis es una evidencia que la pelota no entra y, de hecho, ha venido siendo la principal coartada de la oficialidad para justificar la deficiente trayectoria del equipo. Ante tal panorama parecería lógico que hubiera hecho un trabajo exhaustivo de secretaria -más allá de Chicharito que ya fue ofrecido al VCF en verano- para que en el primer partido de 2019 ya hubiera un delantero a disposición del entrenador para elevar las probabilidades anotadoras del equipo. No se entiende -salvo buceando en intereses cruzados de intermediarios- que sólo exista una alternativa que ralentice la mejora de la plantilla. Chicharito es un buen futbolista pero eso lo sabe cualquier aficionado y , si hubiera podido estar en Valencia el día 1 de enero... perfecto. Para lo que requiere un Club de Fútbol una secretaria técnica es para encontrar un ‘Jonas’ porque para firmar a un jugador contrastado basta con tener un buen talonario.

Pero tampoco esto es lo más urgente. Lo verdaderamente inminente es conquistar los tres puntos esta noche.

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