Mestalla vive una transformación total y absoluta de algunos futbolistas que en el pasado quedaban muy lejos de un rendimiento mínimamente digno. Lejos de aterrorizar al personal cada vez que se enfundan la casaca blanquinegra, ahora son futbolistas completamente diferentes y fiables.
VALÈNCIA. En mayo de 1917, tres jóvenes pastores portugueses, Lucía Dos Santos y sus primos Jacinta y Francisco Marto, afirmaron haber hablado con la Vírgen María. El 13 de julio de 1917, los jóvenes visionarios afirmaron que la Virgen María les había confiado tres secretos en forma de profecías. Dos de los secretos se revelaron en 1941, mientras el tercero debía quedarse en secreto. Vistos los hechos que se vienen sucediendo en Mestalla desde el mes de agosto, muchos comienzan a sospechar que la tercera revelación versara en torno a la figura de Marcelino García Toral.
Mestalla vive una transformación total y absoluta de algunos futbolistas que en el pasado quedaban muy lejos de un rendimiento mínimamente digno. Lejos de aterrorizar al personal cada vez que se enfundan la casaca blanquinegra, ahora son futbolistas completamente diferentes y fiables.
La última muestra del 'Milagro de Marcelino' la tuvimos el martes en Mestalla con Vietto. Tres goles tras más de un año sin ver puerta en su primer partido como titular, y cada uno de ellos ejecutado con una suerte diferente. De oportunista el primero, de consumado definidor el segundo y de genio absoluto el tercero. El ojo de Marcelino sigue sacando petróleo de los descartes de los grandes.
Es como esos cazafortunas que vemos en los programas de las subastas de trasteros sin dueño. Se acerca, echa un vistazo y siempre encuentra el futbolista "abandonado" al que rehabilita y revaloriza hasta el infinito. Su instinto, por el momento, sigue dando en la diana.
Bien lo saben en Mestalla tras una temporada en la que Ezequiel Garay era más noticia por sus vídeos en redes sociales que por su rendimiento en el campo. A día de hoy, casi nadie recuerda la versión anterior de un central que, hoy en día, lidera la zaga, demuestra su jerarquía con creces y está rápido y expeditivo. La cara opuesta del defensa insustancial que sorprendió a todos -incluídos técnicos del club- por su bajo rendimiento.
En el centro del campo se hallan dos ejemplos más del prodigio obrado por el técnico valencianista. Pese a su buen paso por el Sevilla año atrás, Geoffrey Kondogbia era una caricatura de sí mismo. Objeto incluso de los chascarrillos más crueles por parte de la afición del Inter, quien celebró ruidosa y repetidamente en RRSS su marcha al Valencia. Mismo camino, y mismo resultado. A día de hoy el francés es un pilar fundamental del centro del campo. Es un motor incansable que se multiplica en cada partido y cuya ausencia notan en exceso los de Marcelino. El sábado, faltará en Riazor. Veremos cuáles son las prestaciones del equipo sin su concurso.
Dani Parejo ha pasado de recibir insultos de la grada tras ejecutar un penalti en Copa contra el Celta ahora hace un año, a ser la manija indiscutible del equipo. El cambio viene también sustentado sobre la actitud de un futbolista que tras entrenar una semana con Marcelino este verano cambió su firme voluntad de cerrar una etapa en Mestalla por el convencimiento de quedarse para liderar el proyecto desde el verde. Su imagen en el descanso del partido ante el Girona hablando con el trío arbitral en el descanso para presionar tras un claro penalti no pitado en la primera parte, es una clara alegoría de los galones que ahora ejerce el de Coslada.
Lo de la delantera es más que una hazaña hercúlea. A día de hoy Rodrigo lleva 10 goles en el ecuador de la temporada cuando en años anteriores -en competiciones de Liga y Copa- hizo 7 (temporada 16/17), 4 (15/16) y 4 (14/15). Por su parte el gallego Santi Mina está a tres goles (lleva ya 8 en la actualidad) de igualar los hechos sumando las dos campañas anteriores (6 en la 16/17 y 5 en la 15/16).
La metamorfosis que ha experimentado el Valencia CF de la mano del entrenador asturiano le otorga un crédito del que probablemente ningún otro técnico gozaba desde los tiempos de Rafa Benítez.
El hat-trick de Vietto fue el penúltimo episodio de este asombroso Valencia. De momento el "milagro de Marcelino" continúa...