VILA-REAL. (EFE). El técnico del Villarreal, Unai Emery, ha destacado este jueves en rueda de prensa, tras imponerse al Real Valladolid por 0-2, el "equilibrio emocional" de su equipo, tras la derrota ante el Celta de Vigo que les "afectó mucho" y que les ha hecho "ser más exigentes y saber gestionar las necesidades".
"El equipo ha dado un paso al frente para tener buenas posiciones en el campo con balón, con seguridad, con capacidad de superar las líneas rivales, lo que nos dio una primera media hora de control, en la que estuvimos cerca del gol, mientras que en los últimos minutos ellos presionaron y tuvimos menos claridad", ha analizado. En la segunda mitad, tras la ocasión de Pedraza, el Real Valladolid les "incomodó" cuando tenían el balón y además, dijo Emery, tuvo "la ocasión clara de marcar a través de El Yamiq", pero Sergio "realizó una gran intervención" y, tres minutos después, lograban el gol gracias a una jugada protagonizada por Gerard Moreno.
"Gerard dio continuidad a un partido serio, en el que la defensa estuvo más unida, y luego pudimos marcar un segundo gol para ganar un partido con cierta solvencia en nuestro comportamiento", ha precisado. Ha reconocido el técnico que el objetivo era "ganar" para mantenerse en buena posición en la tabla, "independientemente de lo que hicieran los demás", ya que con ello adquieren más distancia respecto al Celta de Vigo, en la lucha por obtener plaza europea la próxima campaña.
Según Emery, tras pasar "tres días malos", tras caer ante el cuadro vigués, este triunfo ante el cuadro blanquivioleta les "reconforta" de cara a seguir adelante en esa pelea por puestos europeos y por "competir" al máximo ante el Manchester, en la final de la Europa League, que les haría ganar "el premio gordo". El técnico tiene claro que su equipo "transmite ilusión" en este tramo final de temporada y, aunque no podrá contar en los partidos de liga con Gero y Mario, ni Capoué para el próximo choque ante el Sevilla, espera que el hecho de poder jugar con afición, sirva para espolear aun más a su equipo.
En este sentido ha advertido de que siente "satisfacción" por poder contar con público el próximo encuentro y se alegraría de que "lo hubiera en cualquier otro estadio", porque meter a 5.000 personas en el estadio no cree que "perjudique al contrario" y considera que "es el primer paso para la recuperación" del país. También ha mostrado su "orgullo" por "poder trabajar" en el Villarreal "un club humilde pero grande" y de poder ayudar a jugadores como Gerard Moreno, que se ha convertido en el máximo realizado de la historia del Villarreal, "a que tengan ese reconocimiento individual y a seguir creciendo y mejorando".
Es consciente de que, en liga, tienen por delante dos compromisos importantes ante Sevilla y Real Madrid, y que además van a jugar la final de la Liga Europa y representar a España: "Algo de lo que todos deberían estar orgullosos",ha dicho. "Vamos a tratar de ser competitivos en la liga y no poner obstáculos hacia fuera. Contamos con lesionados, lo que es producto del juego, y sancionados, por otras circunstancias. El domingo gestionaremos el esfuerzo de hoy y buscaremos el mejor once para jugar ante el Sevilla", ha concluido.