Marcelino ha convertido la temporada de transición que comenzaba con un objetivo de vuelta a Europa en una extraordinaria campaña de vertiginoso tránsito hacia la Champions
VALÈNCIA. Se acabó lo que se daba. Punto y final a la temporada 2017/2108 de la mejor manera posible tras dos temporadas ocupando el ignominioso décimo segundo lugar en la tabla clasificatoria.
Marcelino ha convertido la temporada de transición que comenzaba con un objetivo de vuelta a Europa en una extraordinaria campaña de vertiginoso tránsito hacia la Champions; todo un récord, sin duda.
Los refuerzos funcionaron, los que siguieron de años anteriores rindieron a un nivel altísimo, el bloque se ensambló a la perfección, y salvo dos bajones puntuales (enero y abril), el Valencia CF nunca cayó de las posiciones Champions desde que llegara a ellas en la jornada ocho.
El partido en sí tiene un nulo interés competitivo. Bueno, en realidad toda la jornada tiene un nulo interés competitivo. Nada que jugarse ni por arriba ni por abajo en un campeonato empujado a una bicefalia por la mediocridad de quienes dieron el mando de esta liga a un vendedor de elixir milagroso del antiguo far west. Los dos espontáneos que salen de entre el público a certificar la validez del brebaje están conchabados con el charlatán de turno para quedarse con los cuartos del resto y hacerles creer que necesitan dicho placebo para subsistir mientras ellos viven cada vez mejor. Que la autodenominada “mejor liga del mundo” tenga todo claro y definido desde hace semanas, y que las dos últimas semanas de torneo tengan la misma utilidad que una caja de preservativos en casa de Espinete, demuestra bien a las claras la realidad del torneo.
A priori confluyen todos los condimentos para que el guiso de la fiesta salga perfecto. Nada en juego, final de temporada, ganas de celebración, rival descendido y el sol del mediodía para darle la luminosidad adecuada a la foto de Anil Murthy en el palco que posteriormente colgará en su Instagram.
Y sobre todo, lo más significativo será ver como reacciona la grada ante futbolistas como Guedes, Rodrigo o Zaza quienes parecen tener bastante difusa la posibilidad de continuar como futbolistas del conjunto de Mestalla. Despejada la incógnita sobre Pereira con las palabras de Marcelino en la rueda de prensa del viernes, falta comprobar el dictámen de la grada sobre el resto.
A buen seguro, les pedirán que no se marchen, que se queden, pero cada caso tiene una connotación especial.
En el caso de Guedes, porque no elige él.Es el PSG quien tiene la última palabra sobre el futuro del luso, quien comenzó la campaña a un nivel mucho mayor del que lo finaliza.
En lo tocante a Zaza, porque el italiano no parece encajar pese sus doce dianas en los planes de Marcelino. Si finalmente encuentra mercado (que tampoco será tan fácil como se pudiera pensar de entrada) es una pena perder a uno de esos futbolistas que se sienten felices enfundándose la blanquinegra, que difiere en características al resto de delanteros de la plantilla, que se deja hasta el último esfuerzo en cada partido que juega y que además tiene una conexión empática con la grada de alta intensidad. Quizá sea algo injusto que Zaza deba salir este verano, pero el pragmatismo obliga, y ahí la última palabra la tiene el entrenador.
Y en el caso de Rodrigo porque es uno de los jugadores que mejor temporada ha hecho, es uno de los jugadores por los que van a llegar ofertas, y mientras la economía del Valencia CF sea la que es las cosas no tienen visos de cambiar: cada temporada hay que vender a los mejores.
Poco más que decir. Que Lato y Paulista se hayan caído de la convocatoria, que los de Mestalla dejen jugar a Bakkali (cedido en el equipo coruñés) o que pite el flojísimo Medié Jiménez, son datos más para el terreno de la anécdota que información que pueda aportar algo relevante.
Finaliza la campaña 17/18 en la que el valencianismo ha vuelto a sonreír. Esperemos que se prolongue este rumbo y que la campaña que viene el retorno a la Champions y la celebración del Centenario de la entidad, vengan también trufadas de sonrisas.
- Alineaciones probables
Valencia: Neto; Montoya, Garay, Vezo o Murillo, Gayá, Carlos Soler, Parejo, Kondogbia, Guedes, Rodrigo, Zaza o Santi Mina.
Deportivo de la Coruña: Koval; Juanfran, Mujaid, Navarro, Luisinho; Krohn-Dehli, Mosquera; Gerard Valentín, Çolak, Bakkali; Borja Valle.
Árbitro: Medié Jiménez (Colegio Catalán).
Estadio: Mestalla.
Horario: 12.00 hora local (10.00 gmt)