VALÈNCIA. Séptimo empate del Valencia CF, in extremis, ante el Leganés y con poco que ofrecer salvo el arreón final a la desesperada. Los de Mestalla siguen sin funcionar pese a la inversión realizada este verano con los delanteros (16 millones de euros en Gameiro y 3 millones más por la cesión de Batshuayi).
Los números son insuficientes y preocupantes, sólo siete goles a favor (con uno de penalti y otro de córner). O sea cinco goles de jugada -incluyendo el de rebote de Gayà del sábado- y un sólo encuentro en el que los de Marcelino hayan visto puerta más de una vez. Solo se dio esta circunstancia en el empate a dos ante el Levante UD y gracias a un penalti transformado por Parejo. Siete empates, una derrota y una sólo victoria, que llegó por 0-1 en Anoeta tras un penalti que detuvo Neto. Le demos las vueltas que le demos, el equipo no va.
MENSAJE A LOS DELANTEROS. - Pese a que Marcelino haya dicho en más de una rueda de prensa que este equipo es más competitivo, la realidad es que los resultados son mucho peores y el entrenador ya empieza a apuntar a la escasa aportación de los puntas: “Los números son incuestionables, llevan sólo tres goles y muy pocas asistencias. Los desequilibrios se producen cuando se ganan duelos. Si el rival te gana un duelo te genera una ocasión de peligro, y si el duelo se lo ganan nuestros delanteros a los defensas rivales, generaremos nosotros las ocasiones”.
ZAZA, EN EL RECUERDO. - Pese a todo, el asturiano insiste en que no cree en los cambios drásticos y en que los merecimientos del equipo son muy superiores a la puntuación obtenida. Sin embargo la realidad es que el equipo funcionaba a la perfección la temporada anterior con tres delanteros con menos nombre, pero que encajaban mejor; tanto entre ellos, como en el equipo. Pese a ello se decidió prescindir de Simone Zaza, quien se resistía a perder estatus de titular y tuvo algún roce en el vestuario con el entrenador. Pero lo bien cierto, es que sin ser un dechado de virtudes, el italiano peleaba para ser un incordio en las defensas rivales. Corría y contagiaba ese espíritu a una delantera mucho más solidaria que la actual, cuyos frutos recogía el equipo.
LA DURA COMPARATIVA. - Tras nueve jornadas disputadas la temporada anterior el Valencia estaba invicto. Era segundo con 21 puntos como consecuencia de seis victorias y tres empates. Había marcado 25 goles (recordemos que sólo lleva siete en esta temporada) y había encajado diez. Zaza llevaba ocho dianas, cinco Rodrigo y tres Santi Mina (a las que hay que añadir otras tres de Guedes).
SEGUNDO MENSAJE A LOS PUNTAS. - La sensación en el campo es que no hay entendimiento entre los delanteros. El mismo Marcelino en la rueda de prensa tras empatar ante el Leganés volvió a descargar de responsabilidad al conjunto y señaló la falta de puntería como causa de los males: “No ganamos porque no lleguemos. Hoy estuvimos siempre jugando en campo contrario. Tendremos que ser más resolutivos, más rápidos, ganar más duelos y rematar más”.