las rotaciones han menguado hasta casi desparecer y señala a futbolistas por su rendimiento

Marcelino señala con hechos y palabras

6/12/2018 - 

VALÈNCIA. El clima de calma y demanda de paciencia que se vivía en el Valencia CF sustentado en las palabras tras cada rueda de prensa de Marcelino ha variado su fisonomía en gran medida. De pasar a pedir aguante por hechos como la falta de pretemporada, el mundial o lesiones, Marcelino ha variado su discurso público. El martes no negó que algunos futbolistas de su plantilla se tomaran el partido de Copa ante el Ebro más como un marrón que como una oportunidad de reivindicarse.

Y es que el "modus operandi" de Marcelino ha cambiado. Podríamos hablar claramente de un antes y un después del partido de San Mamés. A partir de la igualada sin goles en cancha vasca y con le recuperación paulatina de elementos como Coquelin, Parejo (quien se lesionó precísamente en aquel partido), Guedes o Santi Mina, las rotaciones han sido mínimas o inexistentes. De un ratio de 5 a 8 rotaciones entre partido y partido, Marcelino ha pasado a variar lo mínimo

De hecho hay ya claramente definido un equipo titular, los suplentes y jugadores que no tienen minutos salvo que se den situaciones como la del martes en Copa, ante un 2ªB y con la eliminatoria decidida. 

Marcelino tiene su once y lo podríamos recitar de memoria: Neto balo los palos, Wass a la derecha, con Garay (Diakhaby cuando le toca descanso al argentino) y Gabriel como centrales, y Gayà (que lo juega todo pese a estar al límite físicamente). Coquelin (quien ha desbancado claramente a un flojísimo Kondogbia) y Parejo en el doble pivote. Carlos Soler estaría en la derecha, Guedes (que juega incluso mermadísimo por su pubalgia) en la izquierda. Y arriba no hay más cera que la que arde, pese a gastar 23 millones de euros en delanteros juegan los supervivientes de la temporada anterior: Rodrigo y Santi Mina.

Estos son los titulares y el resto saben que salvo contratiempos (lesiones o sanciones) no van a tener opciones en el once titular. A Marcelino se le pedía que apostara por un once, y así lo ha hecho pese a ser contrario a su idea inicial de rotaciones masivas. A favor, la estabilidad y los automatismos; en contra, el que haya jugadores que se saben titulares prácticamente hagan lo que hagan y la posible desmotivación de una parte de su plantilla.

Algunos jugadores están marcados, el caso de Murillo es el más evidente. Sin ir más lejos, el día del Rayo y con Garay fuera de combate, Diakhaby fue el titular, Vezo el suplente y el colombiano no entró ni en la convocatoria. 

Del partido contra el Ebro en Copa del Rey hay jugadores que quedan señalados por su actuación como se desprende de las palabras del entrenador. Preguntado Marcelino si los jugadores tomaron el partido ante los maños como una carga (un marrón) en lugar de una oportunidad de reivindicarse, el técnico respondió: "puede ser. No puedo decir que no, pero todos tenemos que ver que cada partido es una exposición pública de la capacidad y del rendimiento, y tenemos que tener la mentalidad y la ambición para jugar lo mejor posible y ganar siempre por la máxima diferencia posible de goles. Esa es la mentalidad con la que tenemos que afrontar cada partido, cada futbolista y el equipo en global. Es evidente que en el primer tiempo nos quedamos lejos de eso".

No fue la única andanada enviada a sus futbolistas (preferentemente a aquellos que actuaban y que han tenido status de titular en algún momento de la temporada). En otro fragmento de su comparecencia, el técnico subrayó: "Está claro que no hemos jugado un partido completo. Tenemos un partido muy importante dentro de unos días y la eliminatoria estaba encauzada, hicimos muchísimos cambios... En cuanto a la conclusión que saco de algunas actuaciones personales -como comprenderéis- me la quedo para mi. Debemos exigirnos mucho más. Vamos a centrarnos en el partido del Sevilla, pero es evidente que me hubiera gustado presenciar un partido distinto al que hemos hecho".

De las palabras de Marcelino tras el partido copero se sobreentiende que hay tres futbolistas en el punto de mira del entrenador: los dos delanteros del partido (Batshuayi y Gameiro), y Kondogbia. Su rendimiento esta temporada esta siendo decepcionante a más no poder y están aportando poco (o casi nada al colectivo). No fueron los peores, pero su actitud no fue la más indicada. Todo ello sumado a la temporada que están realizando les deja con poca coartada ante un Marcelino que no fue contundente al ser preguntado si se muerde la lengua en las ruedas de prensa. El vídeo mostrado el domingo por el canal "Vamos" y las respuestas en sala de prensa tras el pobre espectáculo ante el Ebro en Copa del Rey, denotan que los días de vino y rosas han finalizado.

Noticias relacionadas