CASTELLÓN. "Nos ha costado enlazar, hemos fallado en el último pase", entendía el técnico Jesús Muñoz, que había sido la principal causa de la derrota de su equipo este domingo en Castellón.
Para el preparador moteño no solo los suyos "controlaron el partido en el aspecto defensivo", también entendía que este había sido igualado hasta el tanto del rival: "Hemos controlado en el aspecto defensivo, pero no tanto en el ofensivo (...) cuando recuperábamos el balón no conectábamos los dos pases siguientes, lo habíamos hablado, sabíamos lo que teníamos que hacer, pero esos desajustes (...) hasta el gol el partido era muy igualado", decía Muñoz que insistía en que "en la segunda parte los suyos habían llevado más sensación de peligro", estando "cerca de empatar".
"Mientras no pongamos la portería a cero es difícil ganar los partidos", lamentaba el técnico del Hércules que también dio muestras de su descontento con la actuación arbitral, no solo por las manos en el área del Castellón en el añadido ("Mis jugadores dicen que les ha dicho que eran involuntarias"), también por los solo tres minutos de añadido que ordenó: "Levamos ya varios partidos con este tema, el árbitro parece que tiene prisa por pitar el final (...) me parece un problema de personalidad", señalaba Muñoz que abogaba por seguir trabajando, remarcaba que su equipo "compite bien" e insistía en que compensar el déficit de puntos que arrastraban "no se hace en una semana ni en dos".