opinión / peleando a la contra

El camino hacia el éxito

2/11/2019 - 

VALÈNCIA. Es cierto que el Llevant fue un vendaval durante los siete minutos en que remontó el partido al Barça, provocando una euforia desmedida en la grada, pero ese no fue un hecho aislado. Al contrario, fue el premio a un trabajo constante durante los 95 minutos que duró el clásico blaugrana de la Liga.

••• Un Llevant muy sólido. En la primera mitad el Llevant alternó: a) una presión alta en la salida del balón (que complicó la vida al Barça, pese a la lucidez de De Jong); b) una seriedad defensiva insólita hasta la fecha (con los futbolistas más determinantes del Barça maniatados y Messi desesperado, buscando balones muy lejos del área); c) y numerosos zarpazos, lanzados sobre todo por un Bardhi inspiradísimo, por la izquierda, con la ayuda de Clerc, más fino en ataque que en defensa.

••• Sin definición. Sólo faltó mala leche en el área, precisión en los últimos pases y evitar pérdidas peligrosas. Aunque Mayoral se marcó su mejor partido desde que se enfunda la blaugrana, se echó de menos a alguien capaz de pescar los balones que rondaban el centro del área, de rematarlos de primeras, de estar en el sitio exacto. A Roger Martí, vaya. Tampoco era una buena noticia que Campaña fallara pases, uno tras otro; algunos fáciles e inocuos, otros arriesgados, que provocaron acercamientos culés con cierto peligro.

••• Remake de Vallejo. Pese a todo, las virtudes superaron en mucho a la imprecisiones, como demuestra el hecho de que el Barça, además del penalti, que no debió lanzarse por fuera de juego previo de Griezmann, sólo creó una opción clara: un balón trastabillado de Messi que salvó Miramón en la línea. Ya hubiese sido mala suerte. El Barça es muy de anotar goles de rebote en el Ciutat, como los de la remontada abortada del 5-4. Ayer además de este, pudo haber subido el 3-2, también de Messi y de rebote, pero el VAR lo anuló justamente, para evitar la congoja entre el respetable del Ciutat, que ayer en un remake maravilloso de Vallejo, estaba lleno hasta los balcones del hotel contiguo, a modo de cupula de Carmelitas. La afición, por cierto, ayer empujó de lo lindo.

••• Mayoral, negreEn el descanso unos osados comentaban en los pasillos de Grada Central la importancia de la remontada, para que las banderas mantuvieran el orden. Primero Llevant, detrás Valencia. Dicho y hecho. El Llevant saltó acorralando al Barça, con presión y profundidad, con mejores prestaciones en los rondos, con algunas triangulaciones rápidas que creaban superioridad. En una de esas presiones Radoja pasa de cabeza a Mayoral, que cede a Morales, ya dentro del área, y éste a Campaña que entraba solo para fusilar a Ter Stegen. Dos minutos después el sevillano asiste a Mayoral que recibe de espaldas, como tantos otros balones. Esta vez se revuelve ante Piqué y se inventa un zapatazo desde la frontal. Gol de negre granota. 2-1. Éxtasis en la grada.

••• El Barça, sin opciones.A renglón seguido Radoja empala un balón rechazado por la zaga culé que se cuela tras algún rebote. 3-1, minuto 67. Quedaba un mundo y era previsible el despertar del gigante. Rochina, que había salido justo antes del gol de Mayoral, le dio al equipo un plus de control en la medular. El Llevant tuvo potenciales contragolpes que no llegaron a cristalizar; el Barça apenas crearía más ocasión, además del gol anulado de forma justísima, que un cabezazo inocente a las manos de Aitor. Ansu Fati salió para revolucionar el partido pero Miramón lo frenó en seco.

••• Compromiso, siempre. Muchos sacan pecho ahora en sus declaraciones. Es razonable que lo hagan, no tengamos la piel fina, aunque lo cierto es que fue necesario sacar el látigo. En todo caso, de acuerdo: pasamos página al esperpento del día del Espanyol. Que se aprenda la lección. A fuego. Y que no suceda más. Pero no perdemos de vista de lo que es capaz este equipo cuando tiene la actitud correcta para jugar a fútbol. Y que hay que exigirle siempre el mismo compromiso con el escudo que lleva en el pecho. Ese camino lleva al éxito. El otro, a ninguna parte.

CLAVES, por Borja Bens.

• Gracias al gol recibido el Llevant ha puesto una marcha más en la segunda parte y ha sacado el partido adelante.

• Ha habido jugadores en el once granota que hasta que se ha marcado el primer gol habían pasado desapercibidos.

• Hoy todos los levantinos han estado comprometidos tanto para atacar como para defender.

• Aitor no ha sido el único que ha evitado los goles. Miramon ha sacado el que hubiera sido el 0-2 para el Barcelona, justo antes del descanso, tras un balón trastabillado.

EL COMENTARIO, por Borja Bens. 

Hace dos temporadas el Llevant le arrebató la imbatibilidad en Liga al Barça y hubo medios que le restaron mérito porque los culés no jugaban con todos los titulares. Hoy, por tercer año consecutivo, no sólo les hemos vencido sino que les hemos remontado el partido en menos de diez minutos. Paco López ha alineado el mismo once que tan buen resultado dio en Anoeta. Tal vez alguien esperaba un centro del campo más defensivo con Vukcevic junto a Radoja, pero hoy el lema "el que no arriesga no gana" ha vuelto a funcionar. Tras dos partidos seguidos sin ganar en casa ante rivales directos,se han hecho los deberes ante aquellos a los que no se esperaba vencer, y además con dos victorias de prestigio. Este Llevant no debe ponerse límites. Sólo hacer lo que mejor sabe: jugar al fútbol.

Llevant 3-1 Barcelona Orriols 24.000 espectadores

UNO A UNO: Aitor (7); Miramón (8), Vezo (7), Postigo (7),Clerc (7);Campaña(7) (Cabaco(sc) 87'), Radoja (8), Melero (8), Bardhi (8) (Rochina (7) 62'); Morales (7) (Vukcevic (sc) 82') y Mayoral (8).

Paco López (8).

GOLES: 0-1 Messi (penalti) 37'; 1-1 Campaña60'; 2-1 Mayoral62'; 3-1 Radoja67'.

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