VALÈNCIA. Anoeta vio la mejor versión del Llevant de Paco López, aún inédita esta temporada. Eso sucedió durante una primera mitad brillante. Todo se podía haber ido al traste, sin embargo, en la segunda, si la Real hubiese tenido más acierto, ya que el partido se instaló en una loca ruleta rusa de incierto resultado que a punto estuvo de provocar la pérdida del botín del 0-2 con que se llegó al descanso. Con este marcador parecía razonable sacar al césped a futbolistas capaces de ralentizar el partido y oxigenar a un equipo tocado por la intensa presión ejercida y la intensidad.
••• El gen competitivo, hoy y siempre.La lamentable derrota ante el Espanyol provocó una cierta histeria entre el levantinismo y muchas dudas sobre la capacidad de López para hacer que este Llevant recuperara su mejor fútbol. Tras el partido de Anoeta parece obvio que el factor diferencial entre la escuadra que bordeó el ridículo el domingo pasado y la que bordó el fútbol en los 45 minutos iniciales en Donostia no tenía que ver con aspectos tácticos ni sistemas, sino con la intensidad y el compromiso de unos cuantos futbolistas, capaces de hivernar impunemente y de ponerse, de repente, el mono de faena, sólo cuando le ven las orejas al lobo.Más allá de la alegría por la victoria ante una de las escuadras más en forma de la Liga, la situación es alarmante y aunque no es culpable el entrenador… sí es quien puede ponerle remedio, con una tensión disciplinaria que mantenga el gen competitivo (a que él mismo hizo alusión días atrás) durante todas las jornadas de liga, sin excepción. La democratización del sacrificio, dentro del once, debe regularse por ley. Cada domingo. So pena de azotes.
••• Bardhi. El valor de la genialidad. Antes del 0-1, en el 24', el Llevant gozó de cuatro claras ocasiones y se le anuló un gol (justamente). La Real tuvo algunas también, no tan claras.El gol fue una lección exprés de fútbol combinativo al primer toque, imposible de atajar para cualquier defensa. Y la definición, una obra maestra de Bardhi, asistido por Melero. El Llevant conseguía robar balones y llegaba con muchos efectivos al área de Remiro. En otra de esas, el macedonio (de nuevo, el macedonio), en el balcón del área, se saca de la chistera, sobre un azulejo, un zapatazo "de manró" (véase vocabulario de la pilota valenciana) que repele el larguero violentamente. El rechace lo empuja a la red Mayoral. Minuto 40'. Bardhi, que volvía a la titularidad, es uno, pese a su juventud, de los que viene pidiendo galones a gritos. El equipo necesita su genialidad, impredecible en un fútbol tan táctico y físico como el actual, tan previsible, y su actitud, siempre positiva y generosa. Debe tener bula para decantar un par de chispazos de genialidad por partido. Con eso ya debiera ser indiscutible. Es la clase de futbolista que cambia, él solo, el signo de un partido.
••• La primera mitad fue brillante. La Real tuvo opciones claras, pero a Paco López eso no le importa, siempre que el Llevant cree más. Los blaugrana ejercieron una presión coordinada en todo el campo, con el derroche de facultades de Melero y Radoja, imperial de nuevo. Pero lo más destacable es que incluso Morales y Campaña se apuntaron y bregaron incansables. La salida del balón era muy fluida también. Entre todos ellos y Bardhi, la Real no sabía muy bien dónde poner el coto. El Llevant practicó un fútbol vertical, sin el habitual exceso de toques horizontales y de pases atrás. Los granotes jugaron con mucha profundidad de campo. El equipo era otro desde el minuto 1: intenso, solidario, comprometido. La endeblez defensiva de la Real, también contribuyó a ello. Sorprende que uno de los equipos revelación sea tan frágil atrás. El Llevant también volvió a mostrar sus costuras. Tanto es así que el resultado, por ocasiones de uno y otro, pudo ser de escándalo: 5-3, 5-5, 4-6.
••• Exceso de confianza. ¿Sabrá el equipo escanciar su ventaja, marcar el tempo del partido, jugar con la ansiedad de la Real? Era la gran pregunta que se hacía todo el levantinismo en el descanso. La respuesta era no. El Llevant saltó tras la reanudación como si ganara 0-5 y así siguió, después de que una pérdida tonta, jugando a cañitos, propiciara la jugada del 1-2 de William José. La Real trató de volcarse en ataque y dejaba espacios francos y, en ese escenario, el Llevant tuvo muchas aproximaciones para matar el partido. Le faltó mala leche para cerrar el partido. Parecía llegar sin convicción al área rival, pese a la autopista en que convirtió su banda Monreal. Por aquellos lares Miramón, Campaña y Morales entraron como Pedro por su casa. Estaba más cerca el 1-3 que el empate. El Llevant perdonó y lo pudo pagar. Hubo incluso un penalti a favor de los granota que anuló el VAR. Una jugada difícil de determinar.
••• Se huele el empate. A partir de aquí, por cansancio o relajación, el Llevant se prestó a un intercambio de golpes que sólo podía perjudicarle. A menudo el dibujo aéreo permitía ver claramente a cuatro hombres en ataque por delante de Melero y Radoja. Y cada vez costaba más recuperar la posición defensiva. Campaña y Bardhi apenas llegaban ya a las coberturas y los laterales sufrían de forma creciente. La Real tuvo el empate, en un palo y con otros remates que lo rozaron… Roger también estuvo en un tris de matar el partido en el 84' con un tiro lejano, pero cargado de intención. El Llevant cerraba como podía los carriles de acceso al área, aunque la Real ya descartaba llegar de forma elaborada para recurrir al clásico euskaldun de meter balones a la olla, donde Aitor sufrió lo suyo en las salidas por alto. Paco tardó demasiado en oxigenar al equipo que se caía hecho jirones: Melero y Bardhi dejaban su plaza, exhaustos, a Vukcevic y Coke… en el 79' y el 85'. Para entonces hacía tiempo que no se tenían noticias de Morales y que Campaña llegaba sin oxígeno al área rival.
••• Melero, Miramón y Mayoral. Aparte de la conexión Campaña-Morales, en banda derecha, muy bien engranada sobre todo en la primera mitad, las buenas noticias, a nivel individual. fueron el gran partido de brega, de bajar balones, de repartirlos de espaldas, de aguantarlos, cuando hacía falta, e incluso de marcar, al fin, un gol de ariete, de Mayoral. Miramón firmó su mejor actuación como granota. En un estado de forma excepcional, aún le quedaba fuelle en el último tramo de partido para subir la banda sin resentirse, aunque su posición acusó, a medida que avanzaba el partido, el bajón físico de Campaña, que lo ayudó mientras le quedó gasolina. Melero también tuvo una actuación brillante, tanto en el fútbol sucio y oscuro que se practica en su parcela del campo, como en la presión y en la circulación y salida del esférico. López tiene una gran confianza en que será una pieza clave en su once. De momento, al fin le ha respondido con un partidazo.
La victoria balsámica, el fútbol mostrado, los 14 puntos y sobre todo la actitud de todo el equipo permiten soñar ante la visita del Barça, algo que era impensable el domingo a las seis de la tarde.
LAS CLAVES, por Borja Bens
••• Morales tuvo en sus botas hasta tres ocasiones claras de gol y la posibilidad de dos pases de la muerte que acabaron por no llegar al rematador.
••• Bardhi ha protagonizado las dos jugadas de goly provocó el penalti que el VAR anuló.
••• Willian José anoto el 1-2 para la R. Sociedad con cierta fortuna: la pelota le llega trastabillada, dispara a gol, toca en Vezo, pero sale mordida y Aitor aún está a punto de conseguir sacarla.
••• En la primera mitad, el Llevant podría haber goleado a la Real y haberse marchado con un marcador mas abultado al descanso, pero acabó sufriendo.
EL COMENTARIO, por Borja Bens
Después de la derrota en casa contra el Espanyol, muchos granotes veían muy complicado puntuar en los siguientes partidos. Incluso, algunos lo habrán visto más difícil aún tras anunciarse la alineación levantina. "Quién no arriesga no gana", dirán algunos. Lo cierto es que el Llevant podría haber marcado muchos goles… y haberlos recibido también. Se ha acabado sufriendo mucho. También la Real.Pero el Llevant hoy ha demostrado, por si alguien lo dudaba, que puede jugar mucho mejor de lo que lo hizo la semana pasada, y que puede plantarle cara a cualquier equipo, como hemos visto sobre todo desde que Paco López está al mando. Y siempre de tu a tu.
Real Sociedad 1-2 Llevant Anoeta (28.000 asistentes)
UNO A UNO: Aitor (7); Miramón (8),Vezo (6),Postigo (5), Clerc (5); Campaña (7), Radoja (7), Melero (7)(Vukcevic (sc) 80'), Bardhi (9) (Coke (sc) 85'); Morales (6), Mayoral (7) (Roger(6) 75').
• Paco López (7)
GOLES: 0-1 Bardhi 24'; 0-2 Mayoral 40'; 1-2 Willian José 47'.