ALICANTE. Ha llegado el día. Contra viento y marea, el Hércules se juega en Llagostera su continuidad en el tercer escalón del fútbol español. Para llorar, aunque la mañana termine bien.
La pésima dinámica de juego y especialmente resultados de la segunda mitad de la fase regular mezclada con el sistema de competición parido por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), deparan un guiso de muy difícil digestión, especialmente después de condimentarlo con las peculiares decisiones adoptadas desde Las Rozas, por al RFEF directamente o por el Juez de Competición. Ahora bien, aunque (para variar) atraviesa otro de sus momentos más bajos en sus casi cien años de historia, estamos hablando del Hércules y ya se sabe que "cuando todo parecía estar perdido, entre el humo de la contienda algo comenzó a moverse..."
Los blanquiazules tendrán que ganar en el Nou Municipal de Llagostera si desean acabar la segunda fase como segundos del Grupo 3D, una plaza que les daría derecho a competir el curso 2021/22 en la Segunda B-Pro, el nuevo tercer escalón de nuestro fútbol. De no conseguirlo, descenderán en la práctica una categoría, pasarán a estar a dos pasos y no uno del fútbol profesional, algo impensable hace diez años cuando el Hércules descendió de Primera División; difícil de imaginarse hace siete cuando regresó al pozo de Segunda B; y que solo se ha producido en una ocasión en el pasado, en la primera mitad del Siglo XX, cuando el equipo del Rico Pérez empezó a escalar divisiones.
Manolo Díaz, que ha repetido una y otra vez en los últimos días que sus hombres están capacitados para ganar en Llagostera (sobre cuyo verde artificial de dimensiones reducidas los blanquiazules han jugado en dos ocasiones, con un balance de una victoria y una derrota), se ha llevado a toda la plantilla hasta tierras gerundenses, incluido el mediocentro Kévin Appin y el delantero Javier Acuña que están lesionados (el segundo no cuenta ya ni con licencia, pero está haciendo piña como uno más).
No se esperan grandes novedades en el once con respecto al que el técnico madrileño puso en liza ante el Lleida; las únicas incógnitas ahora mismo son si Sergio Buenacasa y Manu Garrido seguirán formando la pareja de delanteros y la identidad del futbolista que ocupará el lateral derecho: Javi Pérez vuelve a estar en disposición de jugar tras cumplir una sanción de un partido de suspensión el miércoles, mientras que Raúl Ruiz es duda precisamente después de forzar contra el Lleida. Además, está sobre la mesa la posibilidad de que Tano, un central, sea el elegido para defender ese flanco de la zaga.
Ismael Falcón bajo palos; Raúl Ruiz o Tano, Moisés García, Romain Correia y Álex Martínez en defensa; Armando y Sergio Moyita en la sala de máquinas, con Pedro Sánchez y Abde en los costados; y Buenacasa y Garrido como pareja delanteros, podrían ser perfectamente los once futbolistas con los que el Hércules inicie el choque.
Intratable como local
Por lo que se refiere a la Llagostera, el equipo que entrena Oriol Alsina, no obstante el 2-0 encajado en el Rico Pérez, tiene la sartén por el mango este domingo toda vez que le valen dos de los tres resultados posibles. Además, se está mostrando intratable como local en el presente curso liguero (tanto en la fase regular como en la segunda fase), pues ha ganando nueve y empatado cuatro de los 13 encuentros que ha disputado.
A la lista de bajas de la Llagostera que ya integraban el central Lucas Viale y el mediocentro David García., se une esta vez el veterano central Juan Forlín.
Marcos Pérez bajo palos; el exblanquiazul Pere Martínez, Monreal, Diego González y David Bigas en defensa; Muntadas y Machón como pareja de mediocentros; Sergio Cortés, Andreu Guiu y Dubasin en la mediapunta y Sascha Andreu como referencia ofensiva, bien podrían ser el once que ponga Alsina en liza.
Rezola Etxeberria
Ibai Rezola Etxeberria será el árbitro encargado de impartir justicia.
Perteneciente al Colegio Vasco, este villabonatarra de 29 años dirige por séptima campaña consecutiva en Segunda B, categoría en la que ha arbitrado un total de 87 partidos y presenta un promedio de 5,41 tarjetas amarillas y 0,25 rojas por encuentro.
La del domingo será la primera ocasión que arbitre a la Llagostera y la segunda que lo haga al Hércules, que en la jornada 34 del curso 2015/16 empataba a un gol en su visita a la Pobla de Mafumet con Rezola Exteberria como trencilla.
En las bandas del Nou Municipal estarán Josué Villaquirán Bidegain e Iragartze Fernández Esesumaga (una algorteña que se convertía esta temporada en la primera vizcaína y segunda vasca en ser asistente en Segunda B), mientras que el barcelonés Jaume Reverté Bonet será el delegado-informador.
La última visita a Llagostera del Hércules se saldó con dos penaltis en contra y otras tantas expulsiones de blanquiazules.