ALICANTE. Parece que a Lluís Planagumà el punto le sabe a poco. El técnico del Hércules, que iniciaba su comparecencia de prensa tras el partido condenando los incidentes acaecidos antes del mismo, dejaba entrever que por los méritos de su equipo en el primer tiempo, a lo mejor el punto se quedaba corto: "En la primera parte hemos generado muchas ocasiones y hemos podido hasta sentenciar y aunque ellos también han tenido el balón y alguna llegada, con la acción a balón parado lo han logrado equilibrar", decía el entrenador barcelonés que ponía el acento en los "mini partidos" de los que habían estado hablando durante la semana: "La segunda parte ha sido un poco extraña por todo lo que ha sucedido (...) con los cambios hemos intentado corregir los desajustes provocados por las expulsiones, pero el Castellón individualmente tiene buenos futbolistas", apuntaba Planagumà que destacaba una vez más el apoyo de la afición, de la que decía que había sabido "empujar", resaltando también la "comunión" reinante.
"Todos somos conscientes de la dificultad que tiene la Segunda B esta temporada (...) Cada punto se suma y hay que valorar el esfuerzo de los jugadores", señalaba el técnico blanquiazul que decía tener claro que la expulsión de Juanjo Nieto era clara, pero quería ver la de Emaná: "Quiero ver hasta qué punto levanta el pie o no ve al portero", señalaba Planagumà que esquivaba la pregunta sobre si Samuel estará en disposición de jugar en Alcoy, aunque sí se mostraba consciente de que tendrá que introducir cambios en el once.
Repecto al enésimo cabreo con el que se retiraba Juli al ser sustituido, Planagumà decía entenderlo; lo enmarcaba en las ganas de las que hace gala toda la plantilla y ponía como ejemplo el cansancio e incluso molestias físicas con las que algunos jugadores habían terminado el partido como es el caso de Nani: "Si no terminas agotado nos ganan", sentenciaba.