ALICANTE. El Hércules, antepenútimo con solo un punto de 12 y a cuatro días de disputar su siguiente partido, va camino de estar 72 horas sin entrenador.
Aunque Lluís Planagumà dirigió al sesión de trabajo del lunes, no se le comunicó que se prescindía de él hasta esa mañana, su destitución se había decidido la noche anterior por lo que el equipo se acerca a los tres días sin técnico; de hecho, ha retomado los entrenamientos tras la jornada de descanso del martes a las órdenes de José Végar, el que era segundo del preparador barcelonés.
El director deportivo, Javier Portillo, se ha encontrado con importantes limitaciones económicas para cerrar la contratación del sustituto de Planagumà y de ahí que ahora mismo el puesto continúe vacante hasta el punto de que ya no se descarta que ante el Orihuela sea Végar el entrenador.
Aunque Pedro Munitis sigue siendo el gran candidato, con el paso de las horas pierde fuerza en favor de Aitor Larrazábal y Jesús Muñoz, técnicos más económicos que no peores.
En principio, los tres cumplirían los dos grandes requisitos que Portillo enumeraba este miércoles: "Que conozca bien a la plantilla y sea capaz de recuperar psicológicamente al vestuario", decía el preparador deportivo que insistía en que mantiene "varias las alternativas abiertas" y que le gustaría que "el elegido esté aquí cuanto antes", si bien no quería "mojarse" apuntando cuándo, al tiempo que desvelaba haberse reunido con el vestuario y proclamaba que mantiene "su confianza al doscientos por cien en él".
Respecto a la destitución de Planagumà, Portillo aseguraba que esta se debía a razones deportivas. "Nuestra idea era que empezara y terminara Lluís (...) yo no sé si equivocadamente o no pero mi idea es dar estabilidad, confianza y seguir creyendo en el proyecto armado", insistía el madrileño que remarcaba que "el proyecto sigue siendo el mismo pero los resultados son los que mandan, teníamos que cambiar una cara", al tiempo que remarcaba que las razones para ello eran "solo deportivas": "Si el equipo tuviera siete u ocho puntos estaría aquí (...) Me quedo con lo positivo del año pasado, fue uno de los culpables de dejarnos solo a 180 minutos del ascenso", decía.
El proyecto será el mismo como dice Portillo, pero es evidente que este ya no cuenta con las mismas armas económicas, en vista de cómo se está dilatando la contratación de un nuevo técnico.